El fallo determinó que el exfuncionario no deberá pagar 157 sino 149 meses de prisión, teniendo en cuenta que, tal como alegó la defensa, aquel no pudo aceptar cargos en la audiencia de imputación debido a “las múltiples amenazas que recibió junto a su familia”.
Zambrano, uno de los testigos claves de la Fiscalía en las investigaciones por el carrusel, reconoció su responsabilidad en los delitos de cohecho propio, contrato sin cumplimiento de requisitos legales y celebración indebida de contratos. El ente investigador pudo determinar que el exsecretario sirvió de intermediario para sobornar al entonces contralor Miguel Ángel Moralesrussi, al personero Francisco Rojas Birry y a varios concejales con el fin de que no efectuaran debates de control político sobre el contrato de ambulancias que le fue adjudicado a la Unión Temporal Transporte Ambulatorio de Bogotá, que tenía un valor de $67.000 millones.
Por estos hechos, Zambrano también ha salpicado al exalcalde de Bogotá Samuel Moreno y al senador Iván Moreno, de quienes dijo lo habían conminado a participar en esos ilícitos. En julio, la Procuraduría destituyó e inhabilitó al exsecretario para ejercer cargos públicos durante los próximos 16 años, al concluir que aquel tenía conocimiento “de la ilicitud de su comportamiento y causó un gravísimo daño social, teniendo en cuenta que los hechos estuvieron relacionados con el derecho fundamental a la salud”.
En múltiples ocasiones, el exfuncionario ha pedido perdón públicamente por su conducta y ha señalado que cometió “un error, pero mi hoja de vida demuestra que siempre actué de acuerdo con la función pública”. Además, ha denunciado que por cuenta de sus declaraciones ha sido de víctima de agresiones en La Picota, donde se encuentra recluido.