Regalo de boda de 'Fritanga' era una donación para niños pobres
Camilo Torres escogió a la Fundación Carla Cristina en Medellín para realizar los aportes.
El Espectador
Con una tarjeta interactiva, Camilo Torres, alias ‘Fritanga’ y Diana Lucía Salazar, invitaron a más de 200 personas a la que sería la boda del año. Una isla paradisiaca, cantantes reconocidos y una fiesta temática para cada día, estaban dentro de la agenda de una celebración por lo alto. Ver la invitación
“Acompáñanos en un viaje por los sabores y colores del mundo, una experiencia maravillosa donde celebraremos nuestro amor”, dice la invitación que fue entregada en una USB a cada uno de los invitados.
La isla Múcura, en el Caribe colombiano, fue el escenario escogido por la pareja para celebrar, durante una semana, su matrimonio. La fiesta en la que se invirtieron poco más de $2.500 millones, contó con la asistencia de once orquestas y cantantes reconocidos de vallenato y reggaetón.
En la invitación, los novios no sólo describen el lugar de la ceremonia y el código de vestir para cada uno de los días, sino que además especifican el regalo que debían llevar los asistentes. “lluvia de sobres”, pero no para los novios, sino para los niños pobres.
Una donación para una fundación de niños desamparados en Medellín, serían los destinatarios de la generosidad de los familiares y amigos de los novios.
“En este día queremos compartir nuestro amor y felicidad con los niños de la Fundación Carla Cristina… tu donación es nuestro mayor regalo, regalemos una oportunidad de vida a los 6000 niños que hacen parte de esa fundación…”, señalan los novios en la invitación.
Mónica Echeverry, directora de la Fundación Carla Cristina, señaló una empresa de eventos los contactó para informarles sobre la decisión de una pareja, próxima a celebrar su matrimonio, de donar sus regalos de boda.
“Nos informaron que era una pareja de jóvenes que lo tenían todo, que querían apoyar nuestra causa. La única condición que nos pusieron fue certificar a cada uno de los donadores su contribución”, señaló Echeverry.
La directora del centro, dedicado al cuidado y atención de niños en Medellín, señaló que los novios se encargarían de hacer un listado con los nombres de los donadores y la suma de dinero, para que quedara el registro y se pudiera expedir un certificado con el respectivo agradecimiento.
Con una tarjeta interactiva, Camilo Torres, alias ‘Fritanga’ y Diana Lucía Salazar, invitaron a más de 200 personas a la que sería la boda del año. Una isla paradisiaca, cantantes reconocidos y una fiesta temática para cada día, estaban dentro de la agenda de una celebración por lo alto. Ver la invitación
“Acompáñanos en un viaje por los sabores y colores del mundo, una experiencia maravillosa donde celebraremos nuestro amor”, dice la invitación que fue entregada en una USB a cada uno de los invitados.
La isla Múcura, en el Caribe colombiano, fue el escenario escogido por la pareja para celebrar, durante una semana, su matrimonio. La fiesta en la que se invirtieron poco más de $2.500 millones, contó con la asistencia de once orquestas y cantantes reconocidos de vallenato y reggaetón.
En la invitación, los novios no sólo describen el lugar de la ceremonia y el código de vestir para cada uno de los días, sino que además especifican el regalo que debían llevar los asistentes. “lluvia de sobres”, pero no para los novios, sino para los niños pobres.
Una donación para una fundación de niños desamparados en Medellín, serían los destinatarios de la generosidad de los familiares y amigos de los novios.
“En este día queremos compartir nuestro amor y felicidad con los niños de la Fundación Carla Cristina… tu donación es nuestro mayor regalo, regalemos una oportunidad de vida a los 6000 niños que hacen parte de esa fundación…”, señalan los novios en la invitación.
Mónica Echeverry, directora de la Fundación Carla Cristina, señaló una empresa de eventos los contactó para informarles sobre la decisión de una pareja, próxima a celebrar su matrimonio, de donar sus regalos de boda.
“Nos informaron que era una pareja de jóvenes que lo tenían todo, que querían apoyar nuestra causa. La única condición que nos pusieron fue certificar a cada uno de los donadores su contribución”, señaló Echeverry.
La directora del centro, dedicado al cuidado y atención de niños en Medellín, señaló que los novios se encargarían de hacer un listado con los nombres de los donadores y la suma de dinero, para que quedara el registro y se pudiera expedir un certificado con el respectivo agradecimiento.