Relatos de los ex cautivos

Luego de dos semanas de su liberación, el sargento Pablo Emilio Moncayo y el soldado Josué Daniel Calvo se reunieron este lunes con la cúpula militar en Bogotá. Durante el encuentro y después de permanecer estos últimos días en el Hospital Militar, Moncayo y Calvo revelaron algunos detalles sobre las penosas situaciones que tuvieron que vivir bajo el mando de las Farc.

Calvo, secuestrado por 11 meses, relató que en tres ocasiones trataron de asesinarlo pero que, milagrosamente, las armas no funcionaron. Añadió que durante siete meses lo transportaron en una hamaca, que fue tratado en campamentos por las heridas de bala que recibió durante el enfrentamiento en que fue capturado y que no estuvo con otros secuestrados.

A su vez, Moncayo se refirió al episodio en que fue acusado, junto con el sargento Luis Alberto Erazo, por intento de fuga: “Pusimos resistencia pero no resultó, así que nos encadenaron del tobillo. La pierna cambió de color, se puso morada, negra, y estuve siete meses caminando con muleta”. El sargento enfatizó, después de mencionar que había cargado el uniforme del Ejército con orgullo, que varias veces supo de la cercanía del Ejército en la zona en que se encontraba pero que, por una u otra razón, nunca se pudo concretar un rescate.

Sobre sus compañeros en cautiverio, los sargentos Libio José Martínez y Luis Alberto Erazo, el teniente Elkin Hernández Rivas y el mayor Édgar Yesid Duarte, agregó: “Habían preparado material para traer, pero el día de la liberación las Farc me quitaron el maletín”.

Agregó que no quiso saludar al presidente Álvaro Uribe para no parecer “lambón”, ya que creía haber dejado claro sus sentimientos hacia él en el video de una prueba de supervivencia en el que instaba con inmediatez a un acuerdo humanitario. Las declaraciones de los liberados fueron seguidas por una reunión de éstos con altos mandos militares del Ejército, institución a la cual se reincorporarán después de viajar con sus familias a sus lugares de origen.