¿Hasta dónde está dispuesto a ir su país?
Hasta agotar las instancias multilaterales, buscar una condena por la violación de nuestra soberanía y que la OEA garantice que Colombia se comprometa a no volver a invadir territorio ecuatoriano.
¿Qué le pide al Gobierno colombiano para solucionar el conflicto?
Que reconozca que violó la soberanía de Ecuador y nos dé garantías de que no volverá a suceder. Nosotros somos un país hermano, queremos la unidad de una gran nación con Colombia, pero esto implica no ser agredidos para conservar una frontera de paz.
El general Óscar Naranjo presentó documentos en los que menciona sus nexos con las Farc, ¿usted va a emprender acciones?
No he pensado en acciones judiciales, pero me parece que la declaración del jefe de la Policía de Colombia no tiene lógica. En un bombardeo sobreviven tres computadores. Hay que preguntarle de qué marca son para comprarlos. Además me pregunto: ¿cómo así que las Farc ahora sí tienen credibilidad y hace una semana no? Para nosotros no son creíbles las versiones de documentos de organizaciones paramilitares que aseguran tener vínculos con senadores o con el propio presidente Uribe, tampoco creemos en el libro de una señora Virginia Vallejo que señala que parte de la vida política del actual presidente la financió Pablo Escobar. Jamás usaremos argumentos de ilegales para deslegitimar al gobierno de Colombia.
¿Y qué va a pasar con los colombianos que viven en Ecuador o quienes solicitan refugio?
A esos 30.000 colombianos les vamos a dar refugio. A los 300.000 que se encuentran de manera irregular vamos a legalizarles su situación. Ya quitamos el requisito del pasado judicial para facilitar su legalización. Queremos seguir siendo líderes en Derecho Internacional Humanitario y ser un vecino que acoge a quienes se sienten inseguros en Colombia, todos seguirán siendo tratados como hermanos. Quiero hacer un llamado a todos los ecuatorianos para que sigamos teniendo una relación fraterna con los colombianos.
Según el ex esposo de Íngrid Betancourt, ella iba a ser liberada en estos días, posiblemente en Ecuador, ¿usted qué sabe?
A través de distintos contactos informamos al gobierno de Francia que la liberación sería en los primeros quince días de marzo. Nosotros aspirábamos a que esa liberación se produjera.
¿Qué sabe usted sobre el rumor de que Raúl Reyes estaba buscando reunirse con el presidente de Francia Nicolás Sarkozy?
No sé de esa reunión, el gobierno de Francia no nos informó sobre ese tema. Lo que sí teníamos era una acción de trabajo con un objetivo: la liberación de Íngrid y de doce secuestrados más: tres ciudadanos norteamericanos, tres militares, dos de ellos en mal estado de salud, cuatro policías y un ciudadano ecuatoriano también secuestrado. Los trámites avanzaban.
¿Cómo sintió a los mandatarios que el presidente Correa visitó esta semana?
Abierta, con una actitud positiva, en respaldo a nuestra posición de país agredido.
¿Estaría dispuesto a reunirse con otro jefe de las Farc?
Desde luego, siempre y cuando esa reunión tenga un objetivo humanitario. Y aprovecho para aclarar que ningún mando militar o policial de la frontera ha sido cambiado.
¿Desde cuándo rondan las Farc a Ecuador?
Desde hace 40 años, desde que se inició este conflicto con la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, desde que el conflicto afecta a Colombia. Pero este no es un conflicto de Ecuador, es Colombia el que lo tiene que resolver.
¿Y qué acciones han emprendido contra las Farc?
Siempre hemos tenido acciones de control en nuestra frontera y no tenemos cultivos de coca. Vaya a la frontera y constate que frente al río Putumayo hay cultivos ilícitos, pero se cruza la frontera hacia Ecuador y no hay.
¿Y qué hacer con las Farc?
Llegar a un acuerdo a través del diálogo y humanizar la guerra.
¿Qué sabe usted sobre los muertos del operativo en la frontera?
Que unos murieron por la explosión de bombas y otros por disparos en la espalda.
¿Qué le dice al presidente Uribe?
Que aprenda a respetar la vida en el Ecuador. Colombia es un estado soberano, pero el nuestro es un estado de derecho en donde no hay pena de muerte.
¿Pero usted admite que sí se reunió con Raúl Reyes?
Es verdad, yo me reuní con él para plantearle la liberación de Íngrid y de doce secuestrados más. La reunión duró algo más de una hora y le advertí que si su organización pasaba nuestra frontera, iba a ser detenida y puesta a orden de la autoridad judicial.
¿Y cómo ve el papel de Estados Unidos en esta crisis?
Creo que el presidente Bush no considera que Ecuador es una nación y que su soberanía fue vulnerada.
Por Norbey Quevedo H. / Enviado especial. Quito
