Río Pance, en el Valle del Cauca, fue declarado sujeto de derechos

El río Pance es uno de los ecosistemas más importantes del Valle del Cauca. Sin embargo, desde hace un tiempo, las autoridades de Cali han venido advirtiendo de la creciente contaminación que se observa en el afluente. Botellas plásticas, latas, vasos desechables y hasta alimentos en descomposición han sido encontrados en sus aguas durante las jornadas de limpieza en las que se ha alcanzado a sacar más de 1.400 kilogramos de basura.

 Además de esta contaminación, causada por turistas, se ha reportado conjuntos residenciales campestres que han usado su rivera como alcantarilla para descargar aguas negras y residuales domésticas producidas por sus ocupantes. Por esta razón, un juzgado del Valle del Cauca determinó que El Río Pance fuese declarado como sujeto de derechos. De igual manera, el tribunal designó como responsables de su conservación, mantenimiento y restauración a la Alcaldía de Cali, a la empresa de servicios públicos de Cali (Emcali),  a  la constructora Jaramillo Mora S.A y a los condominios campestres Reserva de Pance y Altos de Pance.

El juez concedió la protección de los derechos del afluente gracias a una tutela presentada por el concejal Roberto Rodríguez Zamudio. En esta se pidió que se protegiera el río Pance debido a las múltiples fuentes de basuras, residuos y otros contaminantes que terminaban llegando a sus aguas. El caso principal mencionado por el tutelante es el de los proyectos urbanísticos Reserva de Pance y Altos de Pance, ambos diseñados y edificados por la constructora Jaramillo Mora S.A.

Según lo expuesto por el concejal, las aguas residuales domésticas (heces humanas, aguas jabonosas y con detergentes, y restos de fertilizantes) generadas por los habitantes del condominio llegaban directamente a la vertiente del río sin el debido tratamiento. Esto se debe a que el desarrollo urbanístico no contaba con una red de alcantarillado que permitiera la “recolección y vertimiento de las aguas lluvias y residuales domésticas al sistema central de alcantarillado de la ciudad”.

Ante el caso expuesto, el juez decidió “reconocer al río Pance, su cuenca y afluentes como una entidad sujeto de derechos”. Dentro de la misma determinación se reconoció  como sujeto de derechos a las generaciones futuras, por lo que se les debía garantizar el derecho fundamental al agua limpia del río Pance, a la salud y a un medio ambiente sano .

El tribunal le ordenó a los dos condominios y a su constructora, Jaramillo Mora S.A, que en menos de dos días se inicien las obras y/o compra de equipos para que en la zona exista una planta de aguas residuales domésticas (PTARD) que permita tratar las aguas contaminadas producidas por los habitantes de la urbanización para que al ser vertidas en el río estén en “condiciones y parámetros que no lo contaminen”.

De no poderse cumplir con este requisito, se estableció que el gobierno de la ciudad, Emcali, y la Corporación Autónoma del Valle del Cauca dispongan de una partida presupuestal para conectar a estos conjuntos con la red de alcantarillado de la ciudad. Y así, de esta manera, evitar que las aguas contaminadas sigan llegando directamente al emblemático río.

Dentro de las decisiones tomadas por el juez está ordenarle a Emcali no emitir nuevas certificaciones de viabilidad del servicio público de alcantarillado para construcciones en la comuna 22, zona en la que se localiza los dos proyectos responsabilizados de la contaminación de las aguas del Pance. Para el tribunal es claro que por carencia de presupuesto no se podrá extender la red de alcantarillado público hasta esa parte de la ciudad. 

El río Pance es uno de los ecosistemas más importantes del Valle del Cauca. Sin embargo, desde hace un tiempo, las autoridades de Cali han venido advirtiendo de la creciente contaminación que se observa en el afluente. Botellas plásticas, latas, vasos desechables y hasta alimentos en descomposición han sido encontrados en sus aguas durante las jornadas de limpieza en las que se ha alcanzado a sacar más de 1.400 kilogramos de basura.

 Además de esta contaminación, causada por turistas, se ha reportado conjuntos residenciales campestres que han usado su rivera como alcantarilla para descargar aguas negras y residuales domésticas producidas por sus ocupantes. Por esta razón, un juzgado del Valle del Cauca determinó que El Río Pance fuese declarado como sujeto de derechos. De igual manera, el tribunal designó como responsables de su conservación, mantenimiento y restauración a la Alcaldía de Cali, a la empresa de servicios públicos de Cali (Emcali),  a  la constructora Jaramillo Mora S.A y a los condominios campestres Reserva de Pance y Altos de Pance.

El juez concedió la protección de los derechos del afluente gracias a una tutela presentada por el concejal Roberto Rodríguez Zamudio. En esta se pidió que se protegiera el río Pance debido a las múltiples fuentes de basuras, residuos y otros contaminantes que terminaban llegando a sus aguas. El caso principal mencionado por el tutelante es el de los proyectos urbanísticos Reserva de Pance y Altos de Pance, ambos diseñados y edificados por la constructora Jaramillo Mora S.A.

Según lo expuesto por el concejal, las aguas residuales domésticas (heces humanas, aguas jabonosas y con detergentes, y restos de fertilizantes) generadas por los habitantes del condominio llegaban directamente a la vertiente del río sin el debido tratamiento. Esto se debe a que el desarrollo urbanístico no contaba con una red de alcantarillado que permitiera la “recolección y vertimiento de las aguas lluvias y residuales domésticas al sistema central de alcantarillado de la ciudad”.

Ante el caso expuesto, el juez decidió “reconocer al río Pance, su cuenca y afluentes como una entidad sujeto de derechos”. Dentro de la misma determinación se reconoció  como sujeto de derechos a las generaciones futuras, por lo que se les debía garantizar el derecho fundamental al agua limpia del río Pance, a la salud y a un medio ambiente sano .

El tribunal le ordenó a los dos condominios y a su constructora, Jaramillo Mora S.A, que en menos de dos días se inicien las obras y/o compra de equipos para que en la zona exista una planta de aguas residuales domésticas (PTARD) que permita tratar las aguas contaminadas producidas por los habitantes de la urbanización para que al ser vertidas en el río estén en “condiciones y parámetros que no lo contaminen”.

De no poderse cumplir con este requisito, se estableció que el gobierno de la ciudad, Emcali, y la Corporación Autónoma del Valle del Cauca dispongan de una partida presupuestal para conectar a estos conjuntos con la red de alcantarillado de la ciudad. Y así, de esta manera, evitar que las aguas contaminadas sigan llegando directamente al emblemático río.

Dentro de las decisiones tomadas por el juez está ordenarle a Emcali no emitir nuevas certificaciones de viabilidad del servicio público de alcantarillado para construcciones en la comuna 22, zona en la que se localiza los dos proyectos responsabilizados de la contaminación de las aguas del Pance. Para el tribunal es claro que por carencia de presupuesto no se podrá extender la red de alcantarillado público hasta esa parte de la ciudad.