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Para evitar que durante las exportaciones de flores de Colombia hacia otros países por San Valentín se convierta en una puerta para el envío de drogas, la Policía creó el “Plan Pétalo”, con el que buscan cerrar esa posibilidad. Las autoridades Colombianas, para reducir los riesgos, se aliaron con la Agencia Europea de Policía (Europol), Interpol y autoridades estadounidenses.
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El “Plan Pétalo” tuvo su génesis en el trabajo entre la Dirección de Antinarcóticos, la Dirección de Investigación Criminal y la Dirección de Tránsito y Transporte. Las tres dependencias de la Policía desplegaron, en puertos y aeropuertos, sus capacidades de detección antidrogas, guías caninos y policías especializados en antinarcóticos. Los uniformados, además, trabajaron de cerca en la vigilancia de la producción, empaque, transporte y embarque, en colaboración con la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores.
La importancia de esta iniciativa, dice la Policía, es debido a que la “exportación de flores se constituye en uno de los renglones más importantes para la economía, además de generar anualmente 200.000 empleos”. Igualmente, las autoridades señalan que “se han dispuesto investigadores, escáneres de detección antidrogas, investigadores y comandos especializados para acompañar esta actividad en los envíos a nivel internacional”.
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Asimismo, la Policía realizó controles en las fincas donde se cultivan y se empacan las flores, para hacer el seguimiento desde el primer momento. La estrategia, señalan, tiene la finalidad de fin de evitar y “neutralizar la intención de redes criminales dedicadas al envío de narcóticos en la modalidad de contaminación de contenedores”. Adicionalmente, las autoridades colombianas e internacionales abrieron líneas de denuncia sobre organizaciones multicrimen.
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