Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Este jueves se entregó el último parte médico de sargento Pablo Emilio Moncayo y el soldado Josué Daniel Calvo quienes permanecieron bajo minuciosos exámenes médicos y psicológicos luego de pasar varios años en cautiverio.
Según la doctora Rodríguez, pese a las precarias condiciones en las que permanecieron los dos uniformados, los análisis revelaron que su condición física era buena y que en general presentaban problemas de parásitos y secuelas propias de enfermedades tropicales que fueron atendidas por el personal médico del Hospital Militar.
"La evaluación clínica del soldado Calvo es satisfactoria, se descartaron todas las patologías infecciosas y en cuanto a las secuelas de sus lesiones demostraron que en su extremidad derecha no hubo compromisos neurológicos , pero en la pierna izquierda ya se tomó la determinación de seguir un procedimiento ortopédico", agregó.
Así mismo, señaló que de acuerdo a los diferentes controles psicológicos se pudo establecer que los militares no manifiestan sentimientos negativos o de rencor hacia la experiencia del cautiverio y que por el contrario están concentrados en recuperar sus vidas y en plantear un proyecto de vida.
"Esperamos que en su nuevo proceso de reintegración a su vida social, laboral y familiar tenga desde este momento unas muy buenas herramientas, ellos no para aquí su proceso el sistema de salud de las Fuerzas Militares está brindándoles el apoyo necesario a ellos y a sus familias", explicó la doctora Rodríguez.
Finalmente, el personal médico señaló que los uniformados, luego de tener unas cortas vacaciones en sus ciudades de origen, seguirán recibiendo atención psicológica y orientación profesional en el caso de seguir en el Ejército o si deciden continuar en otra labor.