'Se aprovechó de su posición de jerarquía'

“Mi queja no es contra la falta de pruebas sino por la falta de acciones que se le puedan atribuir a él directamente (...). Lo único que puedo hacer para defenderlo es decir que no es hermano de Iván Moreno o decir que no fue alcalde”. De esta manera el abogado de Samuel Moreno Rojas, Jorge Arenas, sustentó ante la juez de conocimiento Paula Jiménez Monroy por qué se debía anular la acusación contra el exalcalde de Bogotá. Tras un breve receso para almorzar, y luego de escuchar a todas las partes, la funcionaria decidió que la nulidad no tenía lugar.

Ayer, en la audiencia en que la Fiscalía formalizó la acusación contra Moreno, tanto la Procuraduría como los representantes de las víctimas estuvieron de acuerdo con varios de los planteamientos hechos por Arenas. Todos, sin embargo, manifestaron que la nulidad no debía otorgarse. Arenas reclamó que la Fiscalía culpa a Moreno Rojas por encuentros en los que se pactaron dádivas sin que él hubiera asistido, pero el procurador Camilo San Juan indicó: “Lo que se está analizando no es si él estuvo o no en las reuniones, sino el dominio que él tenía, y para eso es necesario un juicio”.

La Fiscalía insistió en que Moreno Rojas abusó de su cargo para modificar licitaciones y adjudicar irregularmente contratos, y lo acusó de peculado (apropiación de dineros estatales) por $44.000 millones. “Moreno se apropió de dineros injustamente a favor de terceros. Infringió deberes especiales y prefirió darle prioridad al interés de terceros sobre el público”, argumentó José Ricardo González, fiscal del caso. Para González, no cabe duda de que Moreno Rojas se aprovechó de su posición de jerarquía para facilitar la adjudicación de contratos relacionados con la malla vial bogotana.

El defensor de Moreno, Jorge Arenas, insistió en que al exalcalde se le imputan acciones cometidas por Álvaro Dávila o, posiblemente, por su hermano, el exsenador Iván Moreno, sancionado el viernes pasado por la Procuraduría con 20 años de inhabilidad para cargos públicos. Precisamente ayer, paralelo a la audiencia de Moreno Rojas, el Ministerio Público formuló un pliego de cargos contra otros dos de los implicados en el escándalo de la contratación en Bogotá: Liliana Pardo y Néstor Eugenio Ramírez, ambos directores del IDU durante la administración Moreno.

Así las cosas, es un hecho que Samuel Moreno Rojas afrontará un juicio por los cargos de cohecho, peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos y concusión. Al igual que su hermano Iván Moreno, cuyo llamado a juicio fue ratificado en diciembre pasado por la Corte Suprema de Justicia, debido al escándalo por el carrusel de la contratación.