Socios de Hilsaca quieren operar relleno Doña Juana

Por el presunto delito de concierto para delinquir, asociado con las actividades de los grupos paramilitares en Cartagena, ayer fue recapturado y llamado a juicio el empresario momposino Alfonso del Cristo Hilsaca Eljadue. La noticia tomó por sorpresa tanto al círculo social de La Heroica como al entorno que hoy caracteriza la polémica licitación para el manejo del Relleno Sanitario Doña Juana (RSDJ) en el Distrito Capital.

Aunque se trate de dos temas diametralmente distintos, el punto en común es que una de las empresas que hoy está compitiendo por el millonario negocio en Bogotá está asociada con el polémico empresario, más conocido como El Turco Hilsaca. Se trata de la firma Cicón S. A. que, según documento de la Interventoría de Aseo de Cartagena, forma parte de la sociedad Caribe Verde S. A. que actualmente tiene a su cargo la concesión para la disposición final de residuos ordinarios de esa ciudad.

De acuerdo con lo expresado por dicha Interventoría, Cicón S. A. posee el 48,5% de Caribe Verde S. A., mientras Construcciones Hilsaca Ltda. tiene el 50%, el propio Alfonso Hilsaca, el 0,5% y su esposa, Clara Acosta Hernández, otro 0,5%. El Espectador pudo establecer que la empresa Cicón S. A. pertenece a los reconocidos empresarios de la Costa Efraín Amín Bajaire y Menzel Amín Bajaire, y presentó su oferta en la licitación de Doña Juana como integrante de la Unión Temporal Gestión Ambiental.

De la Unión Temporal Gestión Ambiental forma parte también una compañía coreana que habría aportado al consorcio cerca del 90% de la experiencia en el manejo de las basuras. Asimismo, para cumplir con los requisitos legales se incluyeron tres cooperativas de recicladores y una junta de acción comunal. Sin embargo, según los entendidos, el peso económico de la empresa lo pone Cicón S. A., socia de El Turco Hilsaca en las labores de aseo en la ciudad de Cartagena.

A la controversia por la licitación del relleno (que asciende a $230.000 millones), alterada ayer con la asociación del tema Hilsaca, se sumó una denuncia de la concejal de Bogotá Ángela Benedetti, quien aseguró que la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), encargada del proceso, no tuvo en cuenta el mandato constitucional “que la obliga a tomar medidas a favor de grupos marginados o discriminados, como lo son los recicladores”. Por esa razón, dice Benedetti, varias organizaciones de recicladores habrían instaurado 21 tutelas exigiendo ser incluidas en la polémica licitación.

A pesar de que, al momento de la apertura del proceso, 18 empresas entre nacionales y extranjeras habían mostrado interés por participar en el negocio, al cierre del mismo el pasado 30 de abril, únicamente ofertaron tres consorcios: Unión Temporal Centro de Gerenciamiento de Residuos Doña Juana, Promesa de Sociedad Futura Ecoparque S. A. y Unión Temporal Gestión Ambiental. Contrario a los rumores, Aguas de Bogotá, actual operador de Doña Juana, no se presentó.

Es claro que la presencia de los socios de Hilsaca en Caribe Verde S. A. legalmente no inhabilita a la empresa Cicón para aspirar a operar el relleno —el contrato se adjudicará la última semana de mayo—, pero el tema vuelve a agitar el ambiente de una criticada y polémica licitación, sobre la cual tienen su lupa concejales, organismos de control, opinión pública y las mismas firmas que tienen que ver con el millonario negocio de la recolección de basuras en el Distrito Capital.