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El soldado José Luis Pai, de 23 años, miembro del Batallón de Infantería N°9 del Ejército de Boyacá, murió la noche del pasado 10 de abril, en Samaniego (Nariño). Al parecer, un compañero habría disparado su arma accidentalmente contra él, cuando se encontraban haciendo limpieza de los elementos.
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De acuerdo con fuentes del Ejército, quienes lamentaron la situación, el sábado de cada semana los soldados tienden a hacer la limpieza de su armamento, sin embargo, esta vez un soldado habría maniobrado de manera incorrecta su fusil. José Luis Pai tenía su permiso programado para el próximo 15 de abril y, además, iba a ser condecorado en ceremonia del 30 de este mes.
“De inmediato se puso en conocimiento de esta situación a las autoridades competentes para adelantar las investigaciones a que haya lugar, y la Unidad, por su parte, permanecerá atenta para apoyar los requerimientos que permitan esclarecer lo ocurrido”, explicó la Vigésima Tercera Brigada del Ejército.
Según fuentes consultadas, José Luis Pai habría recibido de forma accidental un disparo en la parte derecha del abdomen, circunstancias que están bajo la lupa de las autoridades. De inmediato, con ayuda de enfermeros de combate, el soldado fue llevado al centro asistencial más cercano de Samaniego (Nariño), donde finalmente falleció.
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La Vigésima Tercera Brigada del Ejército agregó que no entregará más detalles sobre el suceso, dado que se encuentra bajo investigación y por respeto a los familiares del soldado, quienes ya se encuentran haciendo sus propias averiguaciones. Por ahora, todas las fuentes coinciden en que se trataría de un hecho fortuito.
Un episodio similar se presentó el 21 de febrero de 2020, cuando bajo las mismas circunstancias murió el soldado Luis Miguel Ochoa Salón, de 19 años, en la vereda La Serena de Tibú (Norte de Santander). Lo último que se sabe es que un compañero le habría disparado, sin intención, en la espalda. Ochoa estaba prestando su servicio militar en la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército.
Además, el 13 de octubre de 2018, el soldado James Andrés Monsalve también murió por un posible disparo “accidental”, en el corregimiento La Granja, municipio de Ituango (Antioquia). La Cuarta Brigada de la Séptima División del Ejército informó que el posible responsable fue puesto a disposición de la Justicia Penal Militar.
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Por otro lado, un hecho casi calcado lo vivió el joven soldado Johan Sebastián Luna, de 20 años, quien murió el 29 de junio por un “disparo accidental” de un compañero, quien también se encontraba limpiando su arma de dotación. El soldado llevaba cinco meses prestando su servicio militar en el Batallón de Alta Montaña número 10 del Ejército.
