Este jueves 31 de enero, dos cartas que se cruzaron la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) y el Ministerio de Justicia son protagonistas de una historia que pareciera increíble. La cronología es la siguiente: en diciembre del año pasado, la jurisdicción especial le pidió al gobierno colombiano que le solicitara a la justicia de Estados Unidos que le enviara todas las pruebas que tienen en contra del exjefe guerrillero Jesús Santrich para poder evaluar la solicitud de extradición de ese país. Primero, la carta le llegó a la Cancillería y esta le explicó a la jurisdicción que la petición la tenía que hacer el Ministerio de Justicia.
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Al ministerio que dirige Gloria María Borrero llegó la carta con la solicitud de la JEP y, sin tener hasta ahora una explicación clara, la misiva se perdió y nunca llegó a Estados Unidos. Las cartas que hoy se conocen prueban precisamente este extravío que resulta ser problemático para el expediente que debe resolver la JEP y que, además, atrae más problemas para la decisión pues ya se vencieron los términos que tenían los jueces para recibir la información solicitada. El Ministerio de Justicia ya habló con la JEP y en esa conversación, la ministra Borrero le explicó a la presidente de la jurisdicción, Patricia Linares, que, al parecer, todo se trata de un problema con la empresa de correos contratata por la entidad.
Esta es la carta que el Ministerio de Justicia envío a Estados Unidos, en diciembre del año pasado, pidiéndo la información solicitada por la JEP:
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Al conocer el problema, Borrero llamó a Linares a contarle lo sucedido. Según la funcionaria, 4-72 es la empresa que se encarga de todos los envíos y correos del Estado y por eso es la llamada a responder por qué la carta terminó en Panamá. “Nosotros tramitamos 180.300 extradiciones al año a través de ese correo. Es la primera vez, dicen las personas del ministerio, que eso nos sucede”, agregó la ministra Borrero, quien además aserguró que ella misma le entregará la carta extraviada al fiscal de Estados Unidos. Asimismo, la funcionaria le pidió a Linares que considere esta situación, que afirmó es de fuerza mayor, para ampliar el plazo que tenía la JEP para esperar la respuesta a su carta.
Esta es la carta que el 23 de enero pasado el Ministerio de Justicia le envió a la JEP explicándole que, hasta ahora, no habían recibido ninguna respuesta por parte del gobierno estadounidense.
El lío ahora es que ese término ya venció. La JEP había pactado que, si antes del 28 de enero de 2019, no recibía respuesta por parte de las autoridades estadounidenses, seguirían estudiando la solicitud de extradición sin esas pruebas, que son claves dentro del proceso pues, en base a ellas, es que el exjefe guerrillero fue capturado en Bogotá el 9 de abril de 2018. Y así lo ratificaron el pasado lunes. Pero ahora los planes podrían cambiar. Sin embargo, hasta ahora la JEP no se ha pronunciado al respecto.
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Por Redacción Judicial
