“¿Qué persona en el mundo se somete a un autosecuestro, a arriesgar su vida, a que lo humillen todos los días y lo traten a hijueputazos, a pasar hambre, frío, a vivir encadenado durante siete años, a no ver crecer sus hijos, a no recibir una palabra amable durante siete años? (...) tendría que ser un desquiciado mental, que no lo soy; ser un sicópata, que no lo soy; un monstruo”. Con estas palabras, en entrevista con la Alianza Informativa de Caracol Radio, Caracol Televisión y El Espectador, el exdiputado Sigifredo López se refirió a los señalamientos que se le han hecho dentro del proceso que se adelanta en su contra.
López está siendo investigado por ser, supuestamente, una las cabezas detrás de su secuestro y el de 11 diputados más —quienes después fueron asesinados en cautiverio –el 18 de junio de 2007–. Las pruebas morfológicas y acústicas que la Fiscalía ha realizado con base en un vídeo encontrado en los computadores del abatido jefe de las Farc alias Alfonso Cano y que serían de la reunión en la que se planeó el secuestro de los políticos, no han sido concluyentes.
A tal punto que con el fin de esclarecer de manera definitiva la situación, la defensa de López pidió que peritos del FBI fueran los encargados de realizar los análisis. El exsecuestrado dijo que no desconfía de la justicia colombiana, pero que prefiere que el peritaje se realice por agencias extranjeras, porque lo que hizo la Fiscalía “no es un examen pericial y no se cumplió con los dos requisitos”.
El abogado defensor de López, Alfredo Montenegro, ha solicitado que a su cliente se le ponga en libertad de manera inmediata. Ante la negativa de la Fiscalía, Montenegro pidió entonces que López fuera trasladado a Cali mientras se desarrolla la investigación. Según dice, el ente investigador no tiene ni una sola prueba contra su cliente y se apresuró al capturarlo. Frente al video que la Fiscalía ha presentado como su prueba reina, López ha dicho que él nunca se reunió con delincuentes y que el de la grabación no es él. “La voz, la nariz, la barriga que aparecen en ese video no son mías, ese no soy yo”, aseveró el exdiputado, y agregó que había pedido entrevistarse con la Alianza Informativa para que “los colombianos tuvieran la posibilidad de comparar las voces”.
López también quiso enviar un mensaje a los medios de comunicación diciendo que aunque en general éstos han sido objetivos, quiere “invitar al periodismo a una reflexión sobre la manera de dar la noticia, porque a la gente se le condena. A mí, por ejemplo, como si yo fuera el peor criminal del país, cuando toda la vida he sido un hombre de principios, un hombre decente”.
Mientras la Fiscalía sigue con su investigación, ya se ordenó una segunda prueba grafológica, después de que el resultado de la primera fuera negativo. Hasta dentro de dos semanas se sabrá si se le dicta o no medida de aseguramiento al exdiputado. Entretanto, López reiteró su inocencia: “a los que tengan dudas, ahí está la verdad. Yo tengo la tranquilidad de Dios en mi corazón, en mi conciencia. He sido un hombre honorable, que ha actuado dignamente frente a la adversidad. Hay quienes no me perdonan estar vivo y yo no tengo la culpa de eso”.
Para López todas estas acusaciones han sido infames y le han causado un profundo dolor a su familia. A Lucas, uno de sus hijos quien cumplió años el pasado 20 de mayo, le escribió un poema que termina así: “en el fondo del dolor hay otro goce: el honor y la gloria son premios esculpidos en la fe”.