Casi dos años después de que el país se escandalizara al conocer los detalles del crimen de tres hermanos de 14, 9 y 6 años de edad en Tame, Arauca, expediente en el que resultó vinculado el teniente del Ejército Raúl Muñoz, la justicia está ad portas de anunciar si lo condena o no por los delitos de violación y homicidio a una pena cercana a 60 años, como han pedido la Fiscalía y la Procuraduría. Sobre las 10 de la mañana un juez del complejo judicial de Paloquemao, en Bogotá, anunciará el sentido del fallo.
Recientemente, en desarrollo del proceso disciplinario adelantado contra Muñoz, el Ministerio Público resaltó al formularle pliego de cargos que las actuaciones del militar fueron reprochables y vergonzosas, que existen múltiples pruebas forenses que lo incriminan, como las huellas encontradas en los cuerpos de los menores, y que es intolerable que alguien a quien se le ha confiado la responsabilidad de proteger a la población civil termine involucrado en un hecho como el que se investiga.
En agosto del año pasado el juicio contra Muñoz empezó. El fiscal 51 de la unidad de Derechos Humanos, Víctor Julio Lozano está convencido de que el militar incurrió en los delitos de doble acceso carnal abusivo y triple homicidio agravado. Aunque siempre se ha declarado inocente e incluso las audiencias de juicio se han dilatado en más de una oportunidad, hecho que ha generado fuertes reclamos por parte de los abogados de las víctimas, la Fiscalía, al reconstruir lo ocurrido en octubre de 2010, expuso pruebas contundentes que demostrarían la participación del teniente en este hecho.
Según el ente acusador, el 2 de octubre de ese año Muñoz cometió su primer crimen al entrar a una finca en Caño Jabón, en zona rural de Tame. Al percatarse que una niña de 13 años estaba sola la golpeó, le tapó los ojos y la abusó. A pesar de la denuncia que la familia de la menor puso ante la unidad militar acantonada muy cerca de la finca, de acuerdo con las víctimas, el Ejército no tomó las medidas pertinentes para aclarar lo sucedido. De hecho, Muñoz intentó cambiar su fisionomía cortándose el cabello para no ser identificado. En los libros de operaciones quedó constancia de que Muñoz se ausentó tres horas del batallón. El mismo lapso en el que la Fiscalía sostiene que abusó de la menor.
Casi dos semanas después, el 14 de octubre de 2010, una escena similar se vivió en Tame. Esta vez, según la Fiscalía, el teniente Muñoz ingresó a la finca Las Palmas, donde se hallaban una niña de 14 años y sus hermanos de 9 y 6 años. De los menores no volvió a saberse nada hasta el 16 de octubre, cuando el padre de los niños José Álvaro Torres halló las dos fosas en las que fueron enterrados. Pruebas forenses demostraron rastros del esperma del suboficial en el cuerpo de la niña. Además, concluyó la Fiscalía, los cadáveres presentaban signos de tortura: heridas con arma cortopunzante, como un machete.
Con estas evidencias y el hecho de que coincidió nuevamente este crimen con las tres horas en que volvió a ausentarse Muñoz del batallón en Arauca, la Fiscalía y la Procuraduría pidieron la máxima condena contra el teniente. En contraste, el abogado del militar, Sergio Rodríguez Alzate, ha culpado a la guerrilla de las Farc de los crímenes de los cuatro menores de edad y ha advertido que todo se trata de una estrategia de desprestigio contra la Fuerza Pública.
La jueza 27 de conocimiento presentará el sentido del fallo en contra del militar quien se encuentra recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.