Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Ante un juez de control de garantías de Medellín, Carlos Enrique Areiza reconoció haber faltado a la verdad en las declaraciones que entregó a las autoridades judiciales sobre los presuntos nexos del exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos con grupos paramilitares. El testigo, quien enfrenta una condena de ocho años de prisión por extorsión, habría recibido beneficios carcelarios a cambio de señalar al exmandatario departamental.
En la diligencia, Areiza aceptó su participación en los delitos de fraude procesal y falso testimonio. Hecho por el cual se retractó de las declaraciones hechas contra Ramos a quien acusó de haberse reunido con el entonces comandante paramilitar ‘Ernesto Báez’ en una finca para pedir apoyo político a su candidatura.
El desmovilizado de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) aseguró que tenía videos grabados con un celular sobre dicho encuentro, en el que presuntamente Ramos recibió 800 millones de pesos por parte del comandante paramilitar para su campaña al Congreso de la República. Sin embargo, el ente investigador determinó que se habían presentado falencias en su testimonio.
En los próximos días se deberá fijar la fecha de la diligencia en la que un juez de conocimiento avalará este allanamiento a cargos y emitirá una condena en contra del procesado. La defensa del exgobernador ha manifestado que existe un “cartel de falsos testigos” en el proceso que se le adelanta por la “parapolítica”.
Luis Alfredo Ramos es procesado por su presunta participación en el delito de concierto para delinquir agravado. En el inicio del juicio ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia reiteró su inocencia, asegurando que existen intereses políticos detrás de este caso.
Actualmente se encuentra privado de su libertad en el Centro de Estudios Superiores de la Policía (Cespo) a la espera que se reanude el juicio en su contra, donde presentará las pruebas con las que busca demostrar su inocencia.
Por Redacción Judicial
