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Hace casi 25 años, Mitú (Vaupés) fue un escenario del terror. El domingo 1 de noviembre de 1998, los entonces frentes primero y séptimo de las extintas Farc ejecutaron una masacre. Asesinaron a 43 personas, entre integrantes de la Fuerza Pública y civiles; y secuestraron a 61 militares y policías. Por los hechos, este 27 de febrero, fueron condenados cuatro cabecillas de las disidencias de las Farc: Miguel Botache Santillana, alias “Gentil Duarte”; Carlos Arturo Esquivel Herrán, alias “Alonso 45″; Abimelec Eregua Torres, alias “Arnubal”, y Néstor Gregorio Vera Fernández, alias “Iván Mordisco”.
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La Fiscalía demostró que los guerrilleros tuvieron participación directa en la toma. En ese sentido, una juez penal especializada de Villavicencio declaró responsable a Miguel Botache Santillana, alias “Gentil Duarte”, a 40 años de prisión por los delitos de homicidio agravado; desaparición forzada, por el caso del intendente Luis Hernando Peña de quien se desconoce su paradero; y secuestro extorsivo agravado, por la retención de los comandantes de policía en Vaupés para la época, el entonces coronel Luis Herlindo Mendieta Ovalle; y capitán Enrique Murillo Sánchez. Por las demás víctimas de este último delito se sigue otro proceso judicial.
Por otro lado, fueron sentenciados Carlos Arturo Esquivel Herrán, alias “Alonso 45″; y Abimelec Eregua Torres, “alias Arnubal” a 34 años y 6 meses de prisión por los delitos de secuestro extorsivo agravado y rebelión. “Alonso 45″ fue uno de los cabecillas que entregó los secuestrados a las misiones humanitarias que participaron en varias liberaciones en el oriente del país hace más de 10 años, actualmente sería el jefe de un grupo disidente de las Farc que delinque en Nariño.
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Por su parte, alias “Arnubal” fue el denominado ‘carcelero’ de los oficiales Mendieta Ovalle y Murillo Sánchez, los mantuvo encerrados durante varios años y en condiciones infrahumanas. Asimismo, fue condenado Néstor Gregorio Vera Fernández, alias “Iván Mordisco”, a 6 años de prisión por el delito de rebelión. Este hombre es el señalado jefe de las disidencias del frente primero de las Farc, a quien, además, el fiscal Francisco Barbosa confirmó el pasado 21 de febrero que le llegó una solicitud del gobierno de Gustavo Petro para levantar las órdenes de captura en su contra.
Ese 1 de noviembre de 1998, cerca de 1.500 guerrilleros participaron en la toma y atacaron el comando de la Policía del Vaupés, que entonces tenía 116 uniformados al mando del coronel Luis Herlindo Mendieta. El coronel fue secuestrado y ascendió al grado de general estando en cautiverio. Mientras que, el capitán Enrique Murillo Sánchez y el sargento Arbey Delgado Argote permanecieron más de 11 años en cautiverio, cuando la mayoría de los 61 militares retenidos regresaron a la libertad gracias a los acuerdos humanitarios que pactó la guerrilla con el gobierno de Andrés Pastrana a inicios de los 2000.
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