
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un accidentado comienzo ha tenido el juicio a Jessy Quintero y Laura Moreno por la muerte de Luis Andrés Colmenares. Han transcurrido dos días y aún no se sabe cuáles evidencias serán tenidas en cuenta, como debería suceder. Lo que sí vio luz verde el martes fue que tres testigos, obtenidos extemporáneamente, fueran admitidos para ser presentados ante el juez. De las versiones de dos de ellos, José Wílmer Ayola y Jonathan Martínez, ya se conocían apartes e incluso habían hablado ante medios de comunicación. El tercero corresponde a Alberto Martínez, quien supuestamente habría tomado fotos de la camioneta en la que se habrían llevado a Colmenares.
El debate sobre la telenovela mediática en que se convirtió este caso no cesa. Tal como lo reveló este diario, la Fiscalía le había pedido al juez del caso, Germán Suárez, que limitara el acceso de los medios a las audiencias impidiendo la entrada de cámaras de televisión. Y aunque el juez no atendió la solicitud, sí les advirtió ayer a todas las partes del proceso, fueran abogados de las acusadas, de las víctimas o la propia Fiscalía, que su lealtad era con la justicia. Les pidió que los debates alrededor de este polémico tema los dieran en los estrados judiciales y no ante las cámaras. A los periodistas, además, les recordó que tenían una “responsabilidad social” y recomendó prudencia e incluso que se capacitaran.
La Fiscalía insistió en la necesidad de avalar nuevas evidencias técnicas y científicas para explicar las circunstancias en que murió Luis Andrés Colmenares, y había justificado su petición argumentando que estas pruebas se habían practicado con la llegada de la fiscal que ahora maneja la investigación, Martha Lucía Zamora, es decir, en los últimos tres meses. Se conoció que el abogado de la familia Colmenares había pedido que se recolectaran esas evidencias en mayo de 2011, pero lo que también se cuestionó en la audiencia fue por qué Jaime Lombana, hoy defensor de los Colmenares, no le insistió al fiscal anterior, Antonio González, para que se practicaran las pruebas y se fortaleciera el caso. El juez Suárez las rechazó, pero la Fiscalía y las víctimas apelaron la decisión.
Así las cosas, lo que más queda en tela de juicio tras estos dos primeros días es la actuación del fiscal González, quien desde 2011 tenía la responsabilidad de conseguir las evidencias —esas que Zamora obtuvo en los últimos meses— y de presentarlas en el escrito de acusación, plazo máximo que tenía ese organismo para hacerlo. González fue retirado del proceso los primeros días de junio, cuando una comisión especial, designada por el fiscal general Eduardo Montealegre, concluyó que la investigación del caso Colmenares poco había avanzado desde que Antonio González estuvo a cargo. Los padres de Luis Andrés Colmenares, sin embargo, han reiterado su gratitud hacia el funcionario judicial, pues aseguran que sin él la muerte de su hijo no sería hoy eje de discusión.
La Fiscalía, representada por González, quien en su momento recibió el respaldo del fiscal Montealegre, manifestó que sin lugar a dudas la muerte de Luis Andrés Colmenares había sido un asesinato. El problema que enfrentará la fiscal Zamora en juicio, en caso de que en segunda instancia reciba una nueva negativa sobre incluir las nuevas pruebas, es que se podría dificultar seriamente su meta de respaldar la hipótesis del homicidio, al quedar contando sólo con los dictámenes forenses y los tres testimonios que sí admitió el juez Suárez ayer. Dos de ellos, valga decirlo, seriamente cuestionados en su credibilidad por otra jueza de la República.
Las autoridades judiciales han dejado en claro que el manejo excesivamente mediático que se le ha dado a este caso lo ha perjudicado. Pero, más allá de los jalones de orejas respectivos, parece imposible despegar al país de esta historia. La familia del joven estudiante y muchas otras personas, conocidas o desconocidas por él, quieren saber el desenlace tan pronto como sea posible. ¿Murió Luis Andrés Colmenares tras una severa golpiza, como dice la Fiscalía? ¿Fue una caída lo que provocó su fallecimiento, como han asegurado Laura Moreno y Jessy Quintero? Es hora de que la justicia responda estos y todos los interrogantes que permanecen en el aire.