Un general en camino de dirigente político

Aunque dijo que sólo pensará en su futuro luego del 7 de agosto, no descarta aspirar a ser gobernador. Advirtió  que el fin de las Farc está cada vez más cerca y sostuvo que la comunidad internacional recuperó la confianza en Colombia.

A pocos días de terminar su exitosa carrera en el Ejército, el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León, no descarta que la política sea su siguiente ‘campo de batalla’. En diálogo con El Espectador el alto oficial advierte que “el fin del fin” (del que habló hace unos años) está cada vez más cerca y no ahorró elogios para destacar los resultados de ocho años de la política de Seguridad Democrática.

Está usted ad portas de entregar la comandancia de las FF.MM. ¿Qué va a hacer en este tiempo?

Faltan 26 madrugadas, quiere decir que hay 26 oportunidades para servir a la gente.

¿Cuál es su radiografía del conflicto hoy?

Hemos avanzado notablemente. En el próximo período presidencial debemos mantener el curso y hacer las respectivas correcciones con base en el análisis y la actualización de la situación. Al presidente Juan Manuel Santos le tocará la gloria de contar con niveles de criminalidad que no serán una amenaza para el país.

Cuando arrancó, ¿cuántos guerrilleros había y cuántos hay ahora?

Había 25.000 de las Farc y 7.000 del Eln. Hoy, 8.000 de las Farc. Pero lo que es más importante es que las Farc de ese entonces eran muy poderosas y copaban áreas completas de la nación, incluso municipios. Había 300 municipios que eran influenciados por ellos, la justicia no podía ejercer en todo el territorio colombiano. Las empresas transportadoras de carga por carretera habían sufrido un desgaste muy grande porque las robaban en las vías. ¿Y cómo es la Colombia de ahora? Las Farc están replegadas en lo más hondo de la selva. Hoy el país sabe que el Estado colombiano puede destruirlas, de hecho vamos en camino de destruirlas.

¿Qué cifras hay de desmovilizados?

El programa de desmovilización es un programa exitoso y es récord en el mundo. Más de 50 mil personas que antes pertenecían a estas organizaciones han tomado ventaja del programa que ofrece el Gobierno y hoy en día están regresando a la sociedad como personas productivas.

¿Y qué otro aspecto se puede destacar de esa recuperación?

Colombia el año pasado fue calificada como el primer país de América Latina en intención de inversión extranjera, por encima de economías muy poderosas. Antes decían que Colombia iba a ser importador de petróleo. Hoy estamos en los 750 mil barriles diarios de producción de petróleo y se dice que para diciembre será de 1 millón. Los augurios en exploración en todo el territorio nacional, que antes no se hacía, señalan que esta reserva está cerca de los 3.000 millones de barriles, pero se aspira a los 6.000 millones de barriles.

¿Si se pudiera quedar se quedaría?

No, yo creo que las instituciones democráticas tienen unos tiempos, y eso es sabio. Para que haya renovación y esa renovación permita que la persona que ha liderado la institución en ese tiempo que Dios le ha concedido, y la ley, se esfuerce al máximo y dé todo lo que tiene de sí.

¿Qué hará el primer día que no esté aquí?

Tengo una invitación a la Universidad de Harvard, en un programa de dos semanas, así que el 8 de agosto estaré tomando un avión.

¿Es verdad que le gusta la política?

Dicen que todo ser humano es un animal político, uno no puede negar servirle al país. Yo le serviré a mi país bajo cualquier circunstancia, hasta el día que me muera.

 ¿Aspirará a la gobernación del Atlántico?

No, yo no estoy hablando de eso. No estoy considerando nada distinto de lo que me permite ser comandante de las Fuerzas Militares, hasta en el instante en que Juan Manuel Santos asuma la Presidencia.

¿Le parece que está bien que los militares salten a escenarios políticos?

Me parece que todos los colombianos deben tener las mismas oportunidades.

 ¿Cómo es el nuevo presidente? Haga un perfil. ¿Cómo tratará a las Fuerzas Militares?

Con un respeto inmenso, nosotros lo sentimos como uno más de las Fuerzas Militares, parte de su formación y sus éxitos se atribuyen a cuando portaba el uniforme de la Armada de Colombia.

¿Cree que si Juan Manuel Santos no hubiera pasado por el Ministerio de Defensa, no hubiera sido presidente?

Eso son especulaciones, pero esto es lo mejor para Colombia.

¿Cuál fue su momento especial como comandante?

Hay muchísimos, pero tengo que esperar para poder decir, ni siquiera tiene que ser una operación. La vida está constituida por otros asuntos.

¿De qué se arrepiente?

Tampoco lo podría decir en este instante.

Si en estos últimos 20 días el ‘Mono Jojoy’ o ‘Alfonso Cano’ quisieran hablar con usted, ¿hablaría?

Hay un procedimiento para eso, entre otras cosas, estamos invitando particularmente a los cabecillas para que se desmovilicen. Murió Tirofijo y desperdició todas las oportunidades que Dios le brindó, de llegar a la paz en el gobierno de Pastrana, llevándose el odio y el repudio de los colombianos. Así que para los cabecillas, pido que se desmovilicen, que les den libertad a los esclavizados y vivan por fin una vida tranquila.

O se desmovilizan o…

El Estado colombiano está con toda la voluntad política para someterlos a la justicia.

¿Qué tan cerca está el Ejército de ‘Alfonso Cano’?

Cada día estamos más cerca. Yo quiero la felicidad de los colombianos y ésta se obtiene cuando todas las organizaciones criminales dejen de ser una amenaza para el Estado.

¿Por qué se notan más las persecuciones a las Farc que al Eln?

Porque el Eln es más pequeño, es más débil, se notan menos. Pero este año ya van 53 desmovilizados. El Eln tiene alrededor de 2.500 hombres.

Se ha dicho que en Venezuela hay campamentos de las Farc, ¿cómo ve eso?

Pregúntele a la Cancillería.

¿Qué se está haciendo para evitar que los ilegales salgan de Colombia?

Precisamente el acuerdo con EE.UU. busca sacar ventaja de mejor tecnología para perseguir a los criminales que están huyendo. Así igualmente queremos hacerlo con otros países.

¿Qué le dice su familia ad portas de regresar?

Yo conocí a mi mujer en uniforme, todos mis hijos nacieron y han crecido bajo esa misma circunstancia y mis nietos también. Ellos nunca me han visto en una condición distinta en este trabajo de servirle al país. Yo tengo diez años que no salgo de vacaciones.

¿Qué otros militares, aparte de usted, han tenido cuatro soles?

Hasta ahora empieza. No hay que confundir las insignias con el grado. El grado de general internacionalmente tiene cuatro soles, estrellas, coronas. Es la simbología de cada nación. Pero se cambió para generalizarlo y armonizarlo con la comunidad internacional.

¿Quién le gustaría que lo reemplazara?

Será el presidente (Juan Manuel) Santos el que tome esa decisión por Constitución.

¿Cuántos hombres están bajo su mando?

Aproximadamente 300.000.

¿En cuatro años no hay Farc?

Sí, hoy en día ya la gente les perdió respeto, ya los desenmascararon. Si ya no tienen ningún tipo de encanto, ya no es el futuro para Colombia.

¿Qué tan estratégico fue tener la información de abatido ‘Raúl Reyes’?

Es la fuente de información más valiosa que hemos tenido. En él estaba concentrada toda la información de las Farc. Raúl Reyes era un nodo, era el elemento central de la toma de decisiones de las Farc, a él no lo han podido remplazar.

¿Qué es lo más importante que se conoció del computador?

El nivel de relaciones internacionales de las Farc.

¿Por qué cree usted que ese recurso de la guerrilla ha dado fruto en Europa?

Porque tiene una inversión muy grande en dinero, producto del narcotráfico. Es el narcotráfico el que le permite hacer la propaganda y los movimientos internacionales.

¿Cómo está ‘Alfonso Cano’?

Aislado.

¿Cuántos hombres tienen?

En las Farc hay un asunto curioso: ellos invierten gran parte de su potencial humano en cuidarse a sí mismos, no para estructuras o para organizar actividades.

¿Qué significaron las operaciones ‘Jaque’ y ‘Camaleón’?

Son la demostración del inmenso compromiso que tienen las Fuerzas Armadas y el Gobierno en lograr la libertad de todos los colombianos secuestrados.

¿Cuándo viene la operación jaque mate?

Dios sabrá.

¿En qué etapa estamos?

En la última etapa.