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Luego de que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) divulgara su informe anual sobre monitoreo de cultivos ilícitos en Colombia, quedó en evidencia que si bien los avances en la lucha antidrogas han sido significativos, todavía queda mucha tela por cortar. A pesar de que Perú (por primera vez en una década) está produciendo más hojas de coca que Colombia, todavía no es posible afirmar que Colombia perdió su ‘trono’ como el mayor productor mundial de cocaína, le explicó a este diario el coordinador del proyecto, Leonardo Correa. Asimismo, se detectaron plantaciones ilegales en 22 parques naturales nacionales, cuatro más que el año pasado.
Muchas de las cifras en el documento, sin embargo, complacieron a las instituciones comprometidas en la lucha contra el narcotráfico. Entre 2008 y 2009 los cultivos ilícitos se redujeron el 16%. Mientras en 2000 se contaban más de 160 mil hectáreas con plantaciones ilegales, el año pasado se contaron 68 mil, es decir, hubo una disminución del 60%. Los lotes de coca son cada vez más pequeños, dispersos y menos productivos, lo que ha derivado en que las comunidades requieran más de alternativas legales. En 22 de los 32 departamentos existen este tipo de cultivos, hace un año el número era 24. Y programas como Familias Guardabosques o Proyectos Productivos fueron considerados exitosos.
Utilizando la misma metodología a la que se viene recurriendo desde el año 2001, la Unodc señaló que las hectáreas sembradas en 2009 con hoja de coca ocuparon el 1,6% del total de tierra cultivable en Colombia. Que se invirtieron $504.718 millones en proyectos de desarrollo alternativo. Que las plantaciones se redujeron en Putumayo, Nariño y Antioquia, pero se incrementaron en Guaviare, Córdoba y Cauca, región que presenta un alarmante crecimiento entre 2004 y 2009 del 385%. En entrevista con El Espectador, el funcionario de la Unodc Leonardo Correa explicó varios de los aspectos más relevantes de este nuevo monitoreo de cultivos ilícitos.
¿Cómo entender esta reducción de plantaciones ilegales?
Tiene que ver con causas coyunturales como la fuerte sequía que hubo a principio de año; así como con causas estructurales como la tendencia clara desde 2006 a la reducción, la presencia más decidida de la Fuerza Pública, que dificulta la comercialización, los golpes que se han propinado a los grupos de narcotráfico. Que se marque una tendencia definitiva es una buena noticia con respecto a la lucha antidroga.
Después de 10 años de monitoreos, ¿qué conclusión es preocupante?
Que los cultivos persisten en las regiones de siempre. Algo está pasando en esas regiones, sus condiciones de vida no cambian, la gente sigue vulnerable a la presencia de cultivos ilícitos. Es indispensable que los habitantes de esas zonas tengan opciones reales y sostenibles de desarrollarse.
Se hallaron cultivos en cuatro parques naturales más. ¿Cómo abordar la problemática en estos santuarios de flora y fauna?
Las medidas de la lucha antidroga aumentan la vulnerabilidad de los parques, pero los campesinos tienen una sensibilidad especial sobre estas tierras y esa estrategia se está trabajando. Que haya pocos cultivos en los cuatro parques nuevos demuestra que estamos a tiempo para actuar.
¿Colombia, entonces, sigue siendo la ‘reina’ de la coca?
Lastimosamente, sí. El problema continúa concentrado en los mismos tres países (Colombia, Bolivia y Perú). Que se desplace no es conveniente para nadie, por eso no se puede bajar la guardia.