Esto se sabe del atentado en el Cauca que dejó a cuatro soldados heridos

En la noche del 24 de marzo se registró un atentado en contra del Ejército en zona rural del municipio de Rosas (Cauca). Una caravana militar que se movilizaba por la vía Panamericana, cerca a la ciudad de Popayán, fue afectada por un artefacto explosivo que se activó a su paso. El saldo inicial es de cuatro soldados heridos.

“A raíz de este atentado, cuatro de nuestros soldados resultaron heridos. De inmediato, recibieron atención por parte de enfermeros de combate y fueron trasladados a los centros hospitalarios más cercanos para su tratamiento médico”, informaron desde el Ejército Nacional.

Tras el atentado, el general (r) Pedro Sánchez Suárez, ministro de Defensa, rechazó el hecho y anunció una recompensa de hasta $300 millones por información que permita identificar y capturar a los responsables del ataque.

“En coordinación entre el Ejército y la Policía Nacional se adelantan operaciones para ubicar a los responsables y garantizar la seguridad de la población. Mientras los grupos armados ilegales siembran terror, nuestras Fuerzas continúan firmes en la defensa de la paz y la estabilidad en el suroccidente del país”, señaló el ministro Sánchez Suárez.

Por su parte, el general Federico Alberto Mejía Torres, comandante de la Tercera División del Ejército, también condenó el hecho por medio de una declaración. Atribuyó el hecho al Frente Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc, con quienes las tropas han estado en combate desde octubre de 2024.

“En un hecho demencial, nuevamente la estructura Carlos Patiño, sobre el sector del Alto de Rosas, a escasa una hora de la ciudad de Popayán, de manera cobarde accionan artefactos explosivos, violando el derecho internacional humanitario y afectando dramáticamente los derechos humanos. (...) Estructuras que han sido golpeadas y diezmadas acuden a este tipo de situaciones con el ánimo de poder afectar el desarrollo de las operaciones que continuarán con mayor contundencia”, expresó el general Mejía.

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Escalada de violencia

Durante los últimos meses, la situación de seguridad y orden público en el departamento del Cauca ha sido crítica. Explosivos, combates, ataques a uniformados, afectaciones a la población civil, retención de policías, hacen parte de la seguidilla de hechos que se han presentado desde el 12 de octubre de 2024, cuando inició la Operación Perseo de las Fuerzas Militares, para retomar el control sobre la región del cañón del Micay.

El hecho más reciente ocurrió en la noche del 11 de marzo, cuando un convoy del Ejército que se movilizaba por la vía entre los municipios de Balboa y Argelia, fue atacado con explosivos por parte de las disidencias de las Farc. Un artefacto enterrado en uno de los taludes de la carretera causó la muerte de cinco soldados y dejó a otros cinco heridos.

Los uniformados transportaban materiales para la instalación de un puente militar en una vía que había sido afectada por parte de los grupos armados en la región. Esto, en cumplimiento de uno de los compromisos adquiridos por el Gobierno tras visitar la zona para intentar dialogar con la población.

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Antes de eso, el seis de marzo, una movilización de habitantes de El Plateado terminó en ataques a la fuerza pública, vehículos militares incendiados, 28 policías y un soldado retenidos durante dos días en la vereda La Hacienda por comunidades, según el ministro de Defensa, “instrumentalizadas por los grupos armados”.

Desde la entrada de los militares a El Plateado, en el marco de la denominada Operación Perseo, los ánimos han estado caldeados en la región. Ese operativo tenía por objetivo retomar el control de una zona históricamente dominada por los grupos armados y llevar la institucionalidad del Estado.

Por el momento, las instituciones intentan, en medio de evidentes rezagos de tiempo, consolidar su presencia integral de la región. Un objetivo que ha sido difícil de alcanzar, como lo señaló el exministro de Defensa, Iván Velásquez, por problemas de articulación entre las distintas áreas del Gobierno Nacional.

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El pasado 20 de marzo llegaron 400 nuevos soldados al municipio de Husitó, también en el marco de la Operación Perseo, para reforzar la seguridad en la zona y continuar con las operaciones de repliegue del Frente Carlos Patiño de las disidencias de las Farc, que controla el negocio del narcotráfico y delinque en la región.

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