A través de su cuenta de Twitter, la Defensoría del Pueblo señaló que la cabeza de este organismo, Carlos Camargo, puso su atención sobre la situación que vive la población del corregimiento de El Salado, en el municipio de Carmen de Bolívar. En las últimas horas empezaron a circular en esa comunidad por redes sociales y a través de mensajes de texto panfletos amenazantes contra varios integrantes de esta zona, entre ellos, líderes sociales.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, ha dispuesto la presencia inmediata en El Salado, del Vicedefensor, el Delegado de Alertas Tempranas y el Delegado de Movilidad, quienes se suman al Defensor Regional para coordinar acciones que den garantías a la población.
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) January 19, 2021
“Sentencia de muerte a todos los líderes sociales, ladrones, drogadictos, expendedores de droga de esta comunidad. Estamos presentes en la comunidad y esta es nuestra segunda advertencia para que abandonen El Salado o el plomo irá por ustedes. Estamos para limpiar la comunidad de esta plaga de gente”, señala el panfleto amenazante. Fue por esta razón que Camargo envió a esta zona del municipio una comisión de funcionarios de la región para coordinar acciones que puedan garantizar la seguridad de la población, entre ellos, el vicedefensor del pueblo, Luis Andrés Fajardo.
“Exigimos el respeto por la vida de nuestros compañeros líderes, personas que se echaron la responsabilidad al hombro del retorno de El Salado. Reclamamos de la comunidad internacional el seguimiento al cumplimiento de los acuerdos en cuanto a garantías de no repetición. A la comunidad se le sigue revictimizando y es hora que el país haga algo por esta situación”, manifestó la Mesa de Víctimas de El Carmen de Bolívar a Caracol Radio.
La propia Defensoría del Pueblo alertó en 2020 la difícil situación de orden público que vive el municipio en general, a través de una alerta temprana. Según el organismo, el Clan del Golfo o Agc ha impuesto restricciones de movilidad, control sobre la cotidianidad y en algunos casos confinamiento en el casco urbano del municipio. En estos sectores el grupo de origen paramilitar ha acudido en algunas ocasiones a confinar a sus pobladores durante la noche con amenazas y la intimidación.
Yirley Velasco, una de las líderes sociales de El Salado, denunció en Radio Nacional que recibió amenazas“La gente en El Salado en este momento tiene mucho temor, todos estamos asustados con estos panfletos que lanzaron en toda la comunidad. La gente está muy preocupada”, apuntó la líder en el medio radial estatal.
“Si bien el narcotráfico y la extracción de otras rentas derivadas de economías ilegales es el principal interés de este grupo en el municipio de El Carmen de Bolívar, testimonios recogidos por la Defensoría del Pueblo han coincidido en indicar que las AGC han establecido contactos que les permitan conocer y buscar incidir en las dinámicas sociales y políticas del municipio y de este modo pretender un favorecimiento de sus intereses, tal como ocurrió con la estructuras paramilitares que les antecedieron en este territorio”, señala una alerta temprana de la Defensoría del Pueblo.
Y recordó que en 2019 también hubo otro hecho similar. “En el corregimiento de El Salado, líderes y lideresas, jóvenes, organizaciones del movimiento de mujeres víctimas, docentes y directivas docentes y la población en general, vienen siendo objeto de amenazas a través de medios electrónicos, amenazas escritas y a través de llamadas telefónicas. Estos hechos generaron desplazamiento a una de sus lideresas”.
La actuación del Clan del Golfo ha ido evolucionando de tal forma que han afianzado su presencia y han fortalecido su capacidad de generar acciones violentas contra la población civil. En este sentido, la posición estratégica del municipio, su topografía montañosa en la zona alta, el no tener otros grupos que disputen el territorio y, según la Defensoría, la negación de la presencia de grupos armados organizados en la zona por parte de la Fuerza Pública, han posibilitado a las Agc un escenario ideal para fortalecerse.
Esta situación es de especial preocupación por las condiciones en que históricamente se dio el despojo de tierras en esta región. En un principio, estuvo relacionado con la ejecución de masacres paramilitares a mediados de 1990, que generaron un contexto de terror y el abandono masivo de predios, que luego fueron despojados.
El capitulo de violencia que más se recuerda en esta zona fue la masacre de El Salado cuando 450 paramilitares asesinaron a más de 60 personas en este corregimiento en febrero de 2000. Por tres vías distintas, los hombres de Salvatore Mancuso y Jorge 40 iniciaron el 16 de febrero el cerco sobre el corregimiento. Después de dos días de un sangriento recorrido por veredas y caseríos, llegaron al poblado principal y convocaron a todos los habitantes en la cancha de microfútbol, en donde los paramilitares asesinaron a decenas de personas con armas de fuego, con palos, con puñales y a golpes. Un crimen que la comunidad de El Salado no ha podido ni querido olvidar.