Cinco flores amarillas que puede cultivar en septiembre

Se regalan flores amarillas por la entrada de primavera en el hemisferio sur

Foto: Pixabay

Las flores amarillas han ganado un lugar especial en la cultura latinoamericana, pues en muchos países de la región, estas se han convertido en un elemento popular en diversas ocasiones. De hecho, su creciente popularidad se debe tanto a su atractivo visual como al fenómeno cultural que se ha desarrollado en torno a ellas, impulsado en gran parte por las redes sociales en donde parejas muestran como en épocas de marzo y septiembre regalan estas flores como un gesto de afecto.

Las flores amarillas se utilizan para adornar hogares, oficinas y espacios públicos, aportando un toque distintivo a cualquier ambiente. Sin embargo, al elegir estas plantas, es crucial tener en cuenta las condiciones climáticas específicas de cada región y las necesidades particulares de cada especie. Por ello, aquí le recomendamos cinco flores que puede tener en su casa, tanto en interior como en exterior, y sus cuidados para que las mantenga en óptimas condiciones, preservando su atractivo visual y su papel en esta nueva tradición cultural.

Orquídea Cymbidium

El Cymbidium es un género de orquídeas que comprende 52 especies, conocido por algunos como “orquídea barco”. Descubierto en 1799 por Olof Swartz, es originario de climas templados y regiones húmedas de Asia y son ampliamente cultivadas en todo el mundo debido a su facilidad de cultivo y a la belleza de sus flores. Las plantas de este género son simpodiales, lo que significa que crecen en secciones o segmentos en lugar de tener un solo tallo continuo, los cuales puede contener quince o más flores que llegan a medir hasta 90 cm. Florecen durante el invierno y la floración dura alrededor de 10 semanas. Se caracterizan por su amplia gama de colores, que incluye blanco, verde, amarillo, crema, marrón, naranja, rosa y rojo.

Como su hábitat natural se extiende por Asia tropical y subtropical, incluyendo el norte de India, Birmania, China, Japón, Malasia, Filipinas, Borneo y el norte de Australia, tienden a desarrollarse en climas fríos y lugares elevados. En su estado natural, a menudo crecen como plantas terrestres, lo que las distingue de muchas otras orquídeas. Esta planta se adapta bien a diversos ambientes, lo que ha contribuido a su popularidad en el cultivo ornamental.

Cuidados:

• Luz: Necesita mucha luminosidad todo el año, pero debe evitar el sol directo, es mejor un lugar de semisombra.
• Temperatura: Prefiere temperaturas frescas. De hecho, toleran heladas ligeras, sin embargo, debe evitar corrientes de aire
• Riego: Mantener el sustrato ligeramente húmedo, sin llegar a encharcar. Por ello, riéguela mínimo una vez a la semana, evitando usar agua de llave. Puede usar agua de lluvia o mineral.
• Abonado: Esencial en época de floración, para ello usé un abono específico para orquídeas
• Trasplante: Realizarlo solo cuando sea necesario (cada 2-3 años)
• Sustrato: mezcla de corteza de pino, turba y musgo

Lirio Amarillo

El Iris pseudacorus, comúnmente conocido como lirio amarillo, es una especie perenne de la familia Iridaceae, originaria de Eurasia. Esta planta acuática se encuentra típicamente en los márgenes de cursos de agua, pantanos y riberas. Puede alcanzar una altura de 1 a 1,5 metros (raramente hasta 2 metros) y produce flores llamativas de color amarillo, a menudo con manchas naranjas o púrpuras, que miden entre 8 y 10 centímetros de diámetro.

Esta planta es conocida por su capacidad de adaptación a condiciones muy húmedas, tolerando incluso la inmersión, suelos con bajo pH y condiciones anóxicas. Se propaga rápidamente tanto por rizomas como por semillas dispersadas por el agua, lo que le permite colonizar eficazmente su hábitat. Esta planta tiene aplicaciones en la remediación de aguas debido a su habilidad para absorber metales pesados a través de sus raíces.

• Luz: Puede vivir tanto a pleno sol como en zonas de sombra ligera, lo que la hace muy versátil en cuanto a ubicación.
• Temperatura: Es una planta rústica que puede soportar heladas, aunque no se recomienda exponerla a temperaturas inferiores a -8ºC de forma prolongada.
• Riego: Si no está plantada en agua, requiere riegos muy abundantes y frecuentes para mantenerse saludable.
• Abonado: Antes de la plantación, es suficiente con añadir fertilizante orgánico a la tierra para asegurar un buen crecimiento.
• Trasplante: Se recomienda plantar en otoño-invierno, dejando unos 50 centímetros de distancia entre cada rizoma para permitir su crecimiento.
• Sustrato: No es exigente con el tipo de suelo, pero es beneficioso añadir materia orgánica para mejorar la calidad del sustrato.

Dalia Amarilla

Las dalias, pertenecientes a la familia Asteraceae, son flores admiradas por su extraordinaria belleza y diversidad. Nombradas en honor al botánico sueco Anders Dahl, estas plantas herbáceas o arbustivas pueden alcanzar desde unos pocos centímetros hasta un metro y medio de altura, con tallos gruesos y huecos que producen tubérculos subterráneos. Sus flores presentan una amplia gama de colores y formas en las que se destacan las dalias amarillas, las dalias pompón hasta las exóticas dalias de cactus. Originarias de América Central y del Sur, México alberga la mayor diversidad de especies, con 35 de las 37 registradas siendo endémicas de su territorio.

Su relevancia se remonta a tiempos prehispánicos, cuando eran apreciadas por gobernantes como Netzahualcóyotl y Moctezuma. En 2007, se estableció el 4 de agosto como el Día Nacional de la Dalia en México, reconociendo su profundo arraigo en la tradición del país. Además de su valor cultural, las dalias son apreciadas por los jardineros por su facilidad de cultivo y mantenimiento.

• Luz: Las dalias necesitan al menos 6 horas de luz solar indirecta al día para florecer adecuadamente. Aunque pueden tolerar luz directa, en climas muy calurosos es recomendable proporcionarles sombra parcial durante las horas más intensas para evitar que sus hojas se quemen.
• Temperatura: Deben plantarse a principios de primavera, después de que haya pasado la última helada. En climas fríos, se recomienda desenterrar los tubérculos en otoño y almacenarlos en un lugar fresco y seco durante el invierno, para luego replantarlos en primavera.
• Riego: Riéguelas profundamente y con regularidad, especialmente en climas cálidos y secos. Sin embargo, evite el exceso de agua, ya que esto puede provocar la pudrición de los tubérculos.
• Abonado: Antes de plantar, prepare el suelo labrándolo bien y agregando abono orgánico compostado. Una vez al mes, se puede agregar un poco de compost para mantener el suelo rico en nutrientes.
• Trasplante: La mejor época para plantar dalias es a principios de primavera. Los tubérculos deben plantarse a una profundidad de 10 a 15 cm, con los “ojos” hacia arriba. Es importante podar las dalias regularmente, eliminando flores marchitas y tallos muertos para estimular la floración y mantener la planta ordenada.
• Sustrato: Estas plantas prefieren un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Se recomienda una mezcla de arena o turba para mejorar el drenaje.

Gazania Amarilla

La gazania es un género de plantas perteneciente a la familia Asteraceae, originario del sur de África. Se caracteriza por ser una planta resistente y de fácil cuidado, que florece casi todo el año en climas cálidos, aunque su período de floración principal suele ser de primavera a finales de verano. Sus flores, similares a las margaritas, son vibrantes y vienen en una variedad de colores como amarillo, naranja, rojo, rosa y blanco, a menudo con patrones distintivos.

Este género comprende 79 especies descritas, muchas de las cuales se utilizan como plantas ornamentales, mientras que otras se cultivan para repoblar suelos áridos debido a su tolerancia a la sequía. Aunque son plantas duraderas, tienen una vida media de cuatro a cinco años.

• Luz: Las gazanias necesitan estar en un lugar donde reciban mucha luz solar. Si se ubican en la sombra, sus flores no se abrirán y la planta producirá menos flores, que además se verán decaídas.
• Temperatura: Originarias de climas cálidos, pueden soportar inviernos suaves gracias a su capacidad de adaptación. Sin embargo, prefieren ambientes cálidos y soleados, donde sus flores podrán mostrar toda su belleza. Si el clima es extremadamente caluroso, es recomendable proporcionarles sombra parcial durante las horas más intensas de sol.
• Riego: Las gazanias están adaptadas a climas secos, por lo que no requieren mucha agua. Es mejor regarlas solo cuando el sustrato esté seco más allá de la capa superficial, para evitar problemas de hongos o pudrición.
• Sustrato: Aunque estas plantas no son exigentes con los nutrientes del suelo, añadir humus o compost a la mezcla de tierra mejorará su salud.

Petunia Amarilla

El género Petunia comprende 23 especies de la familia Solanáceas, originarias de Sudamérica. Son plantas perennes de 15 a 60 cm de altura, con hojas alternas u opuestas, alargadas o redondeadas y cubiertas de vellosidad pegajosa. Sus flores solitarias y axilares tienen forma de trompeta, con una floración abundante desde principios de primavera hasta finales de otoño, en todos los colores.

También se conocen como flor de los aztecas, flor de los comanches, calibrocha, plantas de los sioux o rostros pálidos. Sus flores pueden medir hasta 13 cm y son apreciadas por su variedad de colores y aromas, que embellecen jardines, balcones y terrazas durante los meses cálidos.

• Luz: Las petunias son amantes del sol y necesitan crecer en lugares muy luminosos. Requieren entre 4 y 5 horas de sol directo al día para florecer adecuadamente. Aunque pueden crecer en sitios de sombra parcial, esto resultará en menos flores y una planta menos vigorosa.
• Riego: Necesitan mucha agua y deben regarse con frecuencia, manteniendo el sustrato siempre húmedo, pero evitando encharcamientos. Durante los meses de calor, es recomendable regarlas a diario, evitando que el agua caiga sobre las flores y siempre evitando las horas de sol para prevenir el quemado de las hojas.
• Abonado: Durante la floración, se recomienda usar un fertilizante rico en fósforo dos veces al mes para promover una floración abundante.
• Trasplante: Al sembrar petunias, es crucial que las macetas tengan agujeros en la parte inferior para garantizar un buen drenaje y evitar que las raíces se pudran. Si observa problemas de drenaje, considere trasplantarlas a una nueva maceta con sustrato adecuado.
• Sustrato: Estas plantas requieren un sustrato bien drenado, ya que sus raíces no son muy profundas. La tierra debe ser rica en nutrientes y estar combinada con materiales como piedra pómez, perlita o grava para mejorar el drenaje y evitar encharcamientos que podrían llevar a problemas de hongos.

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