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El tomate (Solanum lycopersicum) es una de las hortalizas más cultivadas y consumidas en el mundo. Su versatilidad en la cocina, su alto valor nutricional y la posibilidad de ser cultivado en diversas condiciones climáticas lo convierten en un cultivo esencial tanto para agricultores comerciales como para pequeños horticultores urbanos. Sin embargo, su producción puede verse afectada por plagas, enfermedades y agotamiento del suelo. La asociación de cultivos es una estrategia efectiva para mejorar el rendimiento del tomate, reducir el uso de pesticidas y optimizar los recursos del suelo.
El tomate es originario de América del Sur, específicamente de la región andina que comprende partes de Perú, Ecuador, Chile y Bolivia. “Fue domesticado por los pueblos mesoamericanos y llevado a México, donde los aztecas lo denominaron xitomatl. Con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, el tomate fue introducido en Europa, donde inicialmente se consideró una planta ornamental por su relación con especies tóxicas de la familia de las solanáceas”, dijo David Malaver, consultor botánico del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en entrevista con El Espectador.
Guía de siembra del tomate
El tomate puede cultivarse a partir de semillas o plántulas. Para un crecimiento óptimo, el experto sugiere seguir una serie de pasos clave en su siembra:
1. Elección de la variedad: Existen múltiples variedades de tomate, desde los pequeños cherry hasta los grandes tipo beefsteak. La elección dependerá del clima, el espacio disponible y el uso final del fruto.
2. Preparación del suelo: “El suelo debe ser suelto, bien drenado y rico en materia orgánica. Se recomienda un pH entre 6.0 y 6.8. Para mejorar la estructura del suelo, se puede incorporar compost o humus de lombriz”, dice Malaver.
3. Siembra y germinación
• Siembra en semillero: Malaver dice que se recomienda sembrar en almácigos o bandejas de germinación para un mejor control del crecimiento inicial.
• Trasplante: Cuando las plántulas alcanzan 10-15 centímetros de altura y tienen al menos cuatro hojas verdaderas, se pueden trasplantar al terreno definitivo, dejando una separación de 40-60 centímetros entre plantas.
4. Cuidados del tomate: El cultivo del tomate requiere atención a factores clave como riego, poda y protección contra plagas. De acuerdo con el consultor, estos son sus cuidados:
Riego: El tomate necesita un riego constante pero sin encharcar el suelo. Se recomienda el riego por goteo para evitar la humedad excesiva en las hojas, lo que podría favorecer enfermedades fúngicas.
Tutoraje y poda: El tutoraje con estacas o mallas ayuda a evitar que los frutos toquen el suelo y se contaminen. Además, se recomienda la poda de chupones (brotes laterales) para concentrar la energía en el crecimiento de frutos.
Fertilización: El tomate requiere un buen equilibrio de nitrógeno, fósforo y potasio. Se recomienda el uso de fertilizantes orgánicos como compost, estiércol o ceniza de madera.
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Asociación de cultivos del tomate
La asociación de cultivos es una técnica agrícola que consiste en plantar diferentes especies juntas para aprovechar sus beneficios mutuos. “En el caso del tomate, esta estrategia puede mejorar el crecimiento, reducir plagas y optimizar el uso del suelo. Con esto, algunas plantas repelen insectos que atacan al tomate, además, especies fijan nitrógeno o mejoran la estructura del suelo, mientras que otras plantas pueden ofrecer sombra o barreras naturales contra el viento”, explica el experto, haciendo enfasis en que cultivar especies con diferentes alturas y raíces permite aprovechar mejor el terreno. Las plantas que se pueden asociar bien con el tomate son:
| Planta | Beneficio |
|---|---|
| Albahaca | Repelente natural de pulgones y mejora el sabor del tomate |
| Cebolla | Protege contra insectos y hongos del suelo |
| Ajo | Ayuda a prevenir hongos y repele insectos |
| Lechuga | No compite por nutrientes y cubre el suelo, reduciendo la evaporación del agua |
| Zanahoria | Sus raíces aflojan la tierra, mejorando la aireación. |
| Caléndula | Atrae insectos beneficiosos y repele nemátodos |
| Perejil | Atrae insectos polinizadores |
| Frijol | Fija nitrógeno en el suelo, mejorando la fertilidad |
Cultivos que NO se Deben Asociar con el Tomate
Algunas plantas pueden competir por los mismos nutrientes o atraer plagas que afectan al tomate. Malaver recomienda evitar la siembra conjunta con:
• Papa: Ambas son solanáceas y comparten plagas y enfermedades como el tizón tardío.
• Repollo y brócoli: Pueden competir por nutrientes esenciales en el suelo.
• Hinojo: Suelta sustancias químicas que pueden inhibir el crecimiento del tomate.
El tomate puede verse afectado por diversas plagas y enfermedades. Es importante conocerlas para aplicar medidas preventivas.
Plagas Comunes
• Pulgones: Se alimentan de la savia de la planta y pueden transmitir virus.
• Mosca blanca: Provoca amarillamiento de hojas y debilita la planta.
• Gusano del tomate: Se alimenta de los frutos, causando pérdidas en la cosecha.
Enfermedades Frecuentes
• Mildiu: Un hongo que provoca manchas marrones en hojas y frutos.
• Oídio: Un polvo blanco en las hojas que debilita la planta.
• Tizón tardío: Causa manchas negras en hojas y frutos, pudiendo destruir la cosecha en pocos días.
Para prevenir estas enfermedades, se recomienda la rotación de cultivos, el uso de fungicidas naturales y el control biológico de plagas.
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