
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Seguramente ha visto una pared vacía en su balcón o ha soñado con tener un jardín, pero el espacio no se lo permite. No es un problema: la solución está en mirar hacia arriba. Los jardines verticales transforman cualquier muro en un rincón verde, combinando naturaleza, diseño y bienestar.
Según la Royal Horticultural Society, crear uno en casa es más fácil de lo que parece: solo se necesita un poco de creatividad, materiales básicos y, sobre todo, ganas de tener un pedacito de naturaleza al alcance de la mano.
¿Cómo crear paso a paso un jardín vertical?
1. Elegir el lugar adecuado
El primer paso para crear un jardín vertical es seleccionar la pared adecuada. Según la Royal Horticultural Society, esta elección determinará el éxito del proyecto y la salud de las plantas.
- Debe recibir buena luz natural, pero sin sol directo todo el día, para evitar que las hojas se quemen.
- Es recomendable que esté cerca de una fuente de agua o tubería, lo que facilitará el riego.
- Si el ambiente es muy luminoso, se pueden usar especies de exterior; si tiene menos luz, conviene optar por plantas de interior resistentes.
- Asegúrese de que la pared esté en buen estado y libre de escombros antes de comenzar.
- Tome las medidas del muro y elija una malla o enrejado resistente que soporte el peso de las macetas y el compost húmedo.
Para lograr un acabado moderno y duradero, puede emplearse metal expandido con terminación galvanizada, que además permite que las plantas trepen o se aferren fácilmente a medida que crecen.
2. Elegir las especies
Entre las más recomendadas están:
- Potus, sansevierias (lengua de suegra), suculentas y helechos, ideales por su bajo mantenimiento y su capacidad de crecer en estructuras verticales.
- Para sumar aroma y frescura, se pueden combinar con hierbas aromáticas como menta, romero o albahaca.
3. Construir la estructura del jardín vertical
Las opciones para construir la base de un jardín vertical son diversas y pueden adaptarse al espacio, el estilo y los materiales disponibles:
- Paneles de madera reciclada o palets: aportan un toque natural, además de ser fáciles de conseguir. Sin embargo, son sensibles a la humedad y pueden atraer hongos o plagas, por lo que conviene tratarlos con barnices protectores o selladores antes de usarlos.
- Estanterías metálicas o módulos plásticos: resultan ideales para jardines verticales grandes o exteriores. Ofrecen buena resistencia y durabilidad, aunque presentan una desventaja: el metal puede ser muy pesado.
- Macetas colgantes o bolsillos de tela geotextil: son una excelente opción para interiores o balcones pequeños, ya que son ligeros, fáciles de instalar y permiten una adecuada aireación de las raíces. Además, su flexibilidad facilita reorganizar las plantas cuando se desee renovar el diseño.
Lo importante es que el soporte sea resistente y permita un buen drenaje del agua para evitar la humedad en la pared.
4. Montaje de la estructura
Antes de colgar las plantas, es recomendable planificar el diseño y preparar la base. Según la RHS, el paso a paso es:
- Prepare la base donde irá la malla: Para ello, se utilizan palos de madera, que no son más que barras rectas y alargadas, similares a vigas delgadas. Miden aproximadamente 5 x 5 centímetros y se fijan en posición vertical u horizontal sobre la pared, dejando una separación regular entre ellos (unos 40 o 50 cm, según el tamaño del jardín).
- Estructura de soporte: Estas barras crean como un esqueleto sobre el cual se colocará la malla. Su función principal es mantener la malla ligeramente separada de la pared, generando un pequeño espacio de aire que evita la humedad, permite la ventilación y deja lugar para amarrar las plantas o colgar las macetas sin dañar el muro.
- Ajústelos: Una vez colocados las barras, extienda la malla metálica o plástica sobre ellos y fíjela con grapas o tornillos distribuidos de manera uniforme. Así se forma una superficie firme y resistente, ideal para comenzar a sujetar los contenedores o macetas y dar forma al jardín vertical.
4. Preparación de los contenedores
Casi cualquier recipiente puede transformarse en una maceta si se prepara correctamente. Lo importante no es el tipo de envase, sino que cumpla con drenar bien para que las plantas crezcan sanas. Aquí le dejamos algunas opciones por si no quiere macetas tradicionales.
Una vez escogidos los recipientes, proceda a:
- Fijación a la estructura: Muchas latas tienen una línea vertical de unión (la costura del metal). Colóquelas de manera que esa parte quede pegada a la malla, así tendrán mejor apoyo. Luego, taladre dos agujeros cerca del borde superior para pasar el alambre o la malla metálica que las sostendrá firmemente contra la pared.
- Seguridad extra para las zonas altas: Si las macetas van en la parte superior del muro —donde pueden recibir más viento o movimiento—, haga dos agujeros adicionales en la base y utilice alambre o bridas para reforzar la sujeción.
- Antes de llenar: Si va a añadir más agujeros o asegurar las macetas, hágalo antes de colocar el compost o la tierra, ya que luego será más difícil manipularlas. Asegúrese de que los recipientes queden bien sujetos y con espacio suficiente para el drenaje.
5. Hora de plantar
Una vez que los recipientes estén listos y bien sujetos, la RHS menciona que llega el momento de llenarlos y asegurar su estabilidad. Siga estos pasos:
- Relleno adecuado: Llene cada recipiente con un compost ligero de uso general, idealmente formulado para macetas colgantes o jardines verticales. Este tipo de sustrato es más aireado y permite un mejor drenaje.
- Retención de humedad: En esta etapa puede añadir gel retenedor de agua, que ayuda a mantener la humedad por más tiempo, reduciendo la frecuencia de riego, sobre todo en zonas cálidas o expuestas al sol.
- Fijación a la estructura: Coloque el recipiente sobre la malla y sujételo con alambre resistente, doblando los extremos para formar pequeños ganchos que soporten su peso sin dañarlo.
5. Cuidados y mantenimiento
Una vez que el jardín vertical esté instalado, requiere ciertos cuidados para mantenerse saludable y lleno de vida:
- Riego: Hágalo con regularidad, evitando encharcar el sustrato. Use una botella con rociador o una regadera de pico fino para controlar mejor la cantidad de agua.
- Sistemas de riego: Si el jardín es grande, puede instalar un sistema de riego por goteo, que mantiene la humedad constante sin desperdiciar agua.
- Luz y ubicación: Rote las plantas periódicamente si la luz no llega de manera uniforme, así todas recibirán la cantidad adecuada.
- Mantenimiento: Retire hojas secas y revise de forma habitual la presencia de plagas para evitar que se propaguen.
Con estas rutinas simples, el jardín vertical se mantendrá verde, equilibrado y en constante renovación.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼
