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En julio de 2025, un juicio inusual acaparó la atención en Nueva York: dos mujeres, antes amigas cercanas, se enfrentaron legalmente por la custodia de una gata llamada Liza. El caso, que involucra lazos de afecto, vacíos legales y una década de convivencia con el animal, fue resuelto en un tribunal civil luego de más de tres años de disputa.
Todo comenzó en 2012, cuando Aliya Zaydullina llegó a Estados Unidos desde Rusia y decidió adoptar a Liza de un refugio local. Durante los siguientes diez años, ambas vivieron juntas y forjaron un estrecho vínculo. Pero en 2022, la situación cambió: a Zaydullina le surgió una emergencia familiar y tuvo que viajar a su país natal para cuidar a su madre enferma. Antes de partir, pidió a su amiga Maria Senichkina que cuidara temporalmente de la gata.
Lo que parecía un favor entre amigas se convirtió en un conflicto legal. Cuando regresó, Zaydullina solicitó extender el cuidado por unas semanas más mientras resolvía otros asuntos personales. Según declaró a Gothamist, “éramos muy amigas y compartí con ella cada detalle sobre la salud de mi madre”.
Sin embargo, Senichkina interpretó ese segundo pedido como una entrega definitiva de la mascota. “Nunca habría aceptado ser niñera temporal durante siete meses. Un mes, sí, pero siete meses, cientos de dólares y horas invertidas... claramente no fue un favor temporal”, aseguró en su defensa.
Desde entonces, Senichkina mantuvo la custodia de Liza, mientras que Zaydullina luchaba por recuperarla. Ambas invirtieron tiempo y dinero en el proceso legal, que se extendió por más de tres años.
Finalmente, en julio de este año, la jueza Wendy Li, del Tribunal Civil de Manhattan, emitió un fallo que dio la razón a la adoptante original. Según informó The Independent, la magistrada reconoció el fuerte vínculo que Senichkina había desarrollado con la gata durante los últimos dos años y medio, pero concluyó que “Zaydullina compartió al menos una conexión similar con el gato durante los 10 años anteriores”.
La sentencia ordena la devolución de Liza a Zaydullina y establece que deberá reembolsar a Senichkina los gastos relacionados con la atención veterinaria entre septiembre de 2022 y mayo de 2023.
Por ahora, Liza sigue en manos de Senichkina, quien no ha entregado formalmente a la felina. Zaydullina, según reportes, espera apelar la decisión.
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