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A veces, mientras que las personas comen, el gato puede arrimarse, poner sus patas en las piernas de sus tutores y hacer diversas señas, para expresar que quiere un poquito de esos alimentos que hay sobre la mesa. Por eso, de seguro se ha preguntado qué productos puede comer su felino y cuáles no.
Tenga presente que muchos de los ingredientes que conforman la dieta diaria de los humanos pueden ser perjudiciales para la salud de los peludos del hogar, debido a que su organismo lo metaboliza o procesa de una forma muy diferente, según informa ExpertoAnimal, un sitio web enfocado en el bienestar de perros y gatos.
Al hablar específicamente del vinagre, los especialistas comparten que este líquido no tiene componentes tóxicos para los felinos. Incluso, el vinagre de manzana, administrado en dosis correctas, puede ser beneficioso para la salud de la mascota.
Lo anterior, porque tiene efectos antioxidantes, hipoglucemiantes, antimicrobianos y antiparasitarios. Es un producto que se puede suministrar por vía tópica u oral, ya que también ayuda a controlar el olor corporal, evita sequedad en la piel y fortalece el cuero cabelludo.
No obstante, hay quienes afirman que el vinagre es malo para estos peludos debido a que es un producto fermentado que contiene ácido acético. Por ello, su consumo de forma concentrada o sin diluir y en cantidades excesivas puede causar irritación en la mucosa oral.
Asimismo, puede ocasionar vómitos y diarrea. Pero, para evitar los anteriores efectos, se puede ofrecer a la mascota luego de ser diluido y después de que un veterinario profesional haga la recomendación.
Si por error su gato consumió vinagre, lo primero que debe hacer es notar cuánta cantidad ingirió, debido a que si es poca, no hay motivos alarmantes o para tomar acción inmediata. Pero, si ocurrió el caso contrario, lo mejor es asistir a un centro de salud para que expertos le digan qué hacer o si se requiere un tratamiento.