Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Desde hace casi dos años, una gata llamada Cintia espera con paciencia que alguien le dé una segunda oportunidad. Fue rescatada en Barranquilla después de haber sido víctima de un ataque brutal mientras buscaba comida para sus crías. Ese momento le cambió la vida para siempre.
Cintia solo tenía seis meses cuando, en su intento por alimentar a sus hijos, un humano la golpeó con tal fuerza que perdió la movilidad de sus patas traseras. Sus crías desaparecieron, y ella jamás volvió a verlas.
Fue entonces cuando la fundación Por Amor a Rocky intervino. La trasladaron a Bogotá y durante meses se le practicaron cirugías y terapias con la esperanza de recuperar su movilidad. Aunque los tratamientos no lograron revertir el daño, Cintia no perdió las ganas de vivir.
Hoy tiene dos años. Está esterilizada, sus pruebas virales resultaron negativas y, a pesar de las dificultades físicas, lleva una vida estable. Lo único que necesita es estimulación para hacer sus necesidades, pero más allá de eso, es una gata tranquila, cariñosa y fácil de cuidar.
Decenas de personas la han visitado. La acarician, le toman fotos, le dicen que es hermosa. Pero nadie ha regresado por ella. Mientras otros gatos encuentran hogares y parten felices, Cintia sigue esperando.
A través de sus redes sociales, la fundación ha insistido en su historia. “Es una gata que puede acompañarlo a cualquier lugar, con un corazón lleno de amor y ganas de compartirlo. Lo único que pide es un espacio seguro donde ser querida tal como es”, afirman desde @rockyadopcion.
Para quienes deseen adoptarla, pueden descargar el formulario de adopción directamente desde la cuenta de la fundación en Instagram. Cintia no ha dejado de confiar en que alguien, algún día, la verá no como una gata con una discapacidad, sino como una compañera valiente y amorosa.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱