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La historia del gato que no puede dejar de buscar abrazos

Luego de pasar su vida en las calles de Las Vegas, Kodiak ha encontrado una nueva oportunidad gracias a la intervención de un refugio local.

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La Red Zoocial
18 de febrero de 2025 - 06:20 p. m.
A pesar de las cicatrices visibles de su vida dura en la calle, Kodiak se adapta rápidamente a su nueva vida llena de cariño y cuidados.
A pesar de las cicatrices visibles de su vida dura en la calle, Kodiak se adapta rápidamente a su nueva vida llena de cariño y cuidados.
Foto: Homeward Bound Cat Adoptions
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El felino, conocido como Kodiak, fue encontrado por una mujer en el jardín trasero de su casa, mientras buscaba comida. Con evidentes señales de haber sobrevivido en la calle, el animal parecía ser rudo, pero para sorpresa de la mujer, su comportamiento fue todo lo contrario: amigable y ansioso por recibir cariño.

Tras un mes de búsqueda sin éxito para encontrar a su dueño, la mujer contactó a Homeward Bound Cat Adoptions, en Nevada, un refugio especializado en gatos. Allí, Kodiak fue tratado por una herida infectada en su pierna, además de recibir los cuidados necesarios.

Gracias a esto, Ellen Richter, voluntaria de acogida, abrió su hogar para ofrecerle un espacio donde pudiera aclimatarse y comenzar una nueva etapa en su vida.

Ellen describe habla de él cómo un gato excepcionalmente cariñoso, con un comportamiento que sorprende a todos los que lo conocen: “Nunca he conocido un gato adulto que quiera ser abrazado y acariciado después de solo un encuentro. Este gran chico es un amor”. Se estima que el felino tiene entre 7 y 8 años.

Después de llegar al hogar de acogida, Kodiak comenzó a buscar más afecto, subiendo al regazo de Ellen para acurrucarse y ronronear felizmente. “Es como un osito de peluche que manda besos y mimos”, dice Ellen, quien ha visto cómo se convierte en una “máquina de ronronear” cada vez que recibe atención.

A pesar de las cicatrices visibles de su vida, se adapta rápidamente a su nueva vida llena de cariño y cuidados. Según Ellen, “toda esta necesidad de acurrucarse es algo que él ha aprendido, y afortunadamente llegó a un lugar donde alguien se preocupó lo suficiente para ayudarlo”.

Además de recibir la atención que necesita, tiene la oportunidad de socializar con otros gatos. El refugio ha establecido una suite especial para él, para que pueda interactuar con nuevos adoptantes, mientras muestra su carácter tranquilo y amoroso.

Kodiak está listo para encontrar su hogar definitivo. “Este osito de peluche es tan dulce y cariñoso. Será mimado por todos hasta que encuentre su lugar ideal”, comenta Ellen.

Tras haber pasado tanto tiempo en las calles, está preparado para ser el compañero perfecto, disfrutando de su tiempo en el sofá y buscando siempre el afecto de quienes lo rodean.

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