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El contenido sobre gatos reina en internet: hay fotos y videos de felinos curiosos, traviesos, con rostros graciosos o cuerpos fuera de lo común. Pero entre todos, uno ha captado la atención en los últimos días: un pequeño gato naranja que, durante meses, llevó un casco hecho a su medida.
Se trata de Otter, un gatito cuya historia inicia en 2022, cuando fue rescatado por la organización Baby Kitten Rescue, en Los Ángeles, Estados Unidos. Contrario a lo que muchos piensan, el casco no era un disfraz ni un accesorio divertido: era una necesidad médica que salvaguardaba su vida.
Otter nació con hidrocefalia, una enfermedad causada por la acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. Además, presentaba una malformación en sus patas delanteras y una parte del cráneo sin formar, dejándolo vulnerable a infecciones y golpes. Su condición era delicada, y para sobrevivir necesitaba vivir en un entorno completamente protegido y usar de forma permanente el casco.
Gracias al cuidado del equipo veterinario del refugio, Otter logró mejorar notablemente. Al cumplir un año, fue sometido a una cirugía reconstructiva que permitió cerrar el cráneo expuesto. La intervención fue un éxito total y, desde entonces, ya no necesita el casco.
Hoy, Otter lleva una vida normal junto a su nueva familia. Fue adoptado por Megan, una vecina del refugio, y crece feliz al lado de su hermano gatuno, Bunny. Su historia, además de conmover a miles en redes sociales, demuestra la importancia del rescate y de las segundas oportunidades a animales que presentan condiciones especiales.
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