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Los gatos son animales sorprendentes. Sin importar su tamaño, raza o color, todos los amamos. Sin embargo, hay felinos que requieren de más cuidados que otros. Y este es el caso de los gatos blancos.
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Desde los personajes de la película Los aristogatos, el Maestro Karin, de Dragon Ball; Bola de Nieve, el gato de Stuart Little; hasta Hello Kitty, varios de ellos se han convertido en los felinos más influyentes de la televisión y el cine.
A diferencia de lo que varias personas creen, estos mininos no son exclusivos de una raza en específica, sino que pueden estar presentes en varias especies de gatos. Además, pueden tener el pelaje de todo tipo: crespo, largo o corto. De hecho, la falta de melanina en su pelaje es la responsable de que este sea de color blanco (la melanina es el pigmento responsable del desarrollo de color en el pelo de los felinos).
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Según el médico veterinario del Pet Food Institute, Carlos Cifuentes, los gatos blancos son portadores de un gen llamado W (White en inglés), que hace que su pelaje sea del mismo tono. “Este gen se diferencia del S, que produce son machas blancas en los gatos”, explica.
Una de las principales curiosidades que rodean la imagen de los gatos blancos es que son símbolos de buena suerte, a diferencia de los gatos negros, que están rodeados de supersticiones negativas. “Solemos considerar que lo blanco está más relacionado con lo puro, bello y sagrado. Por otro lado, lo negro está relacionado con lo oscuro, con la magia negra. Por ello, la gente cree que los gatos negros eran acompañantes de las brujas, por lo que no los adoptan”, afirma María Alejandra Mariño Macías, antropóloga con maestría en estudios culturales.
Para que un gato sea blanco solo es necesario que uno de sus padres sea completamente de este color. En este tipo de pelaje es posible encontrar felinos con distintos ojos, bien sean azules, amarillos, verdes y uno de cada color. “Si un gato tiene un ojo azul y otro verde, es muy probable que el oído del lado del ojo azul sea el sordo”, asegura el experto del Pet Food Institute.
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Cifuentes explica que los gatos con ojos azules son el resultado de un problema celular: estos iris carecen o padecen de deficiencia de melanocitos, que son células que producen el pigmento. Es decir, estas mismas células crean pigmento de la piel y desempeñan un rol en el funcionamiento del oído interno. Por lo tanto, los gatos con menos melanocitos (gatos blancos con ojos azules) pueden no tener suficientes células para que su audición funcione correctamente. Las razas más propensas a esta alteración son: siamés, balinés, himalaya, persa, birmano, javanés, ragdoll, entre otros.
De acuerdo con la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, casi el 17 % de los gatos blancos con ojos no azules son sordos, el porcentaje aumenta al 40 % si el gato tiene un ojo azul, mientras que supera el 60 % cuando los dos ojos son azules. Estos felinos pueden tener una vida común y corriente, solamente que no responden al estímulo de un sonido.
“Los gatos sordos pueden vivir una vida normal, pero ignoran los ruidos. Ellos pueden aprender el lenguaje de señas y así saber cuándo es el momento de comer, correr, salir, dormir, no maullar, etc. Como ellos son tan visuales y observadores, pueden aprender muy rápido las costumbres de sus dueños”, dice Carlos Cifuentes.
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Estos gatos, por lo general, nacen normales y a medida que van creciendo es que demuestran su sordera. En los mininos se nota desde los 2 y 3 meses de edad. Según el médico Cifuentes, mediante la prueba BAER (Brainstem Auditory Evoked Response) se puede comprobar si el felino es sordo de los dos oídos, de uno solo o si, por el contrario, tiene hipoacusia (presenta una disminución en el sentido de la audición, pero no son completamente sordos).
La prueba BAER, que se puede realizar a partir de las 6 semanas de edad y no requiere anestesia, consiste en colocar unos electrodos sobre la cabeza del animal y realizar una prueba de sonido. Los electrodos registran la respuesta cerebral y determinan si hubo o no reacción del animal ante el estímulo auditivo.
🐱 Los gatos blancos son distintos a los gatos albinos.
Los gatos blancos no son albinos, aunque los gatos albinos sean blancos. Los gatos blancos tienen poca melanina, mientras que los albinos son incapaces de producir algún tipo de melanina. Los albinos no tienen pigmentación en sus ojos, pelo y piel.
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Además, los gatos albinos también suelen tener una piel más rosada que los felinos blancos. Sus ojos son extremadamente azules o con un tono rosa claro. Los gatos que no son albinos pueden tener cualquier tipo de color.
🐱¿Cómo identificar a un gato sordo?
Tenga presente que un gato, además de los factores mencionados anteriormente, también puede ser sordo debido a una infección leve causada por bacterias, hongos o parásitos. Asimismo, puede producirse una pérdida auditiva permanente por lesiones, infecciones graves sin tratar en el oído medio y problemas neurológicos.
- Se puede detectar a partir de los 3 meses de edad.
- No responde a su nombre (aunque sabemos que ellos responden cuando quieren).
- No responde a ruidos fuertes, gritos, sonidos de bolsas, llaves, etc.
- Se asusta cuando alguien lo toca, así se haga mucho ruido al acercarse.
- Maúlla muy fuerte, pues nunca ha escuchado su sonido.
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