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En un operativo de control de carreteras cerca de Buga, Valle del Cauca, la policía detuvo un vehículo que desobedeció una señal de pare, descubriendo dos guacamayas azuliamarillas enjauladas, víctimas del tráfico ilegal de fauna silvestre. Este hecho ocurrió durante un control rutinario, y las aves fueron halladas visiblemente debilitadas y estresadas, lo que llevó a su traslado inmediato al Hogar de Paso de Fauna Silvestre de la CVC en Buga para recibir atención veterinaria especializada.
Las guacamayas, especies de gran valor ecológico, fueron llevadas posteriormente al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre San Emigdio en Palmira. Allí, los expertos de la CVC realizan exámenes especializados y proporcionan una dieta adecuada a las aves, evaluando su estado de salud para determinar su posible reintroducción a su hábitat natural.
Este proceso incluye una cuarentena y, de ser viable, se coordinará su liberación en un entorno seguro que garantice su supervivencia y conservación. La Fiscalía del municipio de Buga ha iniciado una investigación para esclarecer las responsabilidades y el origen de las aves.
Manuela Agudelo Potes, técnica veterinaria de la CVC, destacó que “estos casos suceden muy a menudo y visibilizan el flagelo del tráfico ilegal de fauna silvestre, que afecta gravemente a especies como las guacamayas”.
La CVC y las autoridades instan a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con el comercio ilegal de animales silvestres para proteger el patrimonio natural del país.
Guacamayas: belleza y ecología en peligro
Las guacamayas no solo son admiradas por su belleza, sino que también desempeñan un papel crucial en el equilibrio de los ecosistemas. Se alimentan de frutas, semillas, nueces e incluso insectos, y son conocidas por su inteligencia y longevidad, pudiendo vivir hasta 80 años en cautiverio. Forman parejas monógamas de por vida y se comunican a través de vocalizaciones, lenguaje corporal y expresiones faciales.
Sin embargo, algunas especies de guacamayas están en peligro de extinción debido a la deforestación y el tráfico ilegal. Este caso resalta la importancia de las acciones conjuntas entre las autoridades y la comunidad para combatir el tráfico ilegal de fauna y proteger las especies que son fundamentales para el equilibrio ecológico de Colombia.
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