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Lo que comenzó como una verificación rutinaria de bienestar animal terminó revelando una escena desgarradora: 134 gatos fueron encontrados dentro de una furgoneta U-Haul abandonada en un parqueadero de Taco Bell en el condado de Merced, California, Estados Unidos. De ellos, 28 ya habían fallecido y los 106 restantes estaban desnutridos y en condiciones críticas.
El hallazgo ocurrió el pasado domingo hacia las 5:30 p. m., cuando un agente de la Oficina del Sheriff del Condado de Merced atendió una denuncia ciudadana. A través de las ventanas del vehículo se alcanzaban a ver al menos 20 gatos en estado de angustia. Sin embargo, al abrir la furgoneta, la magnitud del abandono fue evidente.
Los gatos, que tenían entre una semana y ocho años de edad, se encontraban sin alimento ni agua, encerrados en un espacio sin ventilación mientras la temperatura exterior superaba los 37 grados centígrados. Muchos presentaban signos graves de deshidratación, hambre y estrés.
Todos los animales vivos fueron trasladados al refugio del Condado de Merced, donde reciben atención veterinaria especializada. Según las autoridades, los gatos estarán disponibles para adopción una vez se recuperen por completo.
La presunta responsable fue identificada como Jeannie Maxon, una mujer de 69 años residente en Long Beach, California. Fue arrestada y enfrenta 93 cargos por crueldad animal. La investigación sigue en curso.
El caso ha generado indignación en redes sociales, donde ciudadanos califican el hecho como “horrendo” y “cruel”. Las imágenes del rescate publicadas por la Oficina del Sheriff se viralizaron rápidamente, acompañadas de mensajes de rechazo al maltrato animal.
A raíz del incidente, las autoridades emitieron un llamado urgente a la ciudadanía sobre los riesgos de dejar animales encerrados en vehículos, especialmente en temporada de calor. “En un día cálido, la temperatura dentro de un automóvil puede aumentar peligrosamente en pocos minutos, incluso con las ventanas abiertas. Esto puede provocar un golpe de calor, deshidratación e incluso la muerte”, recordó la oficina del sheriff en un comunicado.
Este hecho pone en evidencia la necesidad de reforzar la conciencia sobre el bienestar animal y las condiciones mínimas que requieren las mascotas para vivir con dignidad. Aunque ocurrió en Estados Unidos, es una alerta válida también para países como Colombia, donde el abandono y el maltrato animal siguen siendo una preocupación constante.
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