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El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, autoridad ambiental de Medellín, alertó recientemente a la comunidad por la proliferación del caracol gigante africano y el caracol de jardín, ambos invasores, debido al incremento de las lluvias. Según la entidad, durante este año, se ha recolectado más de 200 kilogramos de estos moluscos que antes no estaban y que fueron introducidos por acciones humanas directas o indirectas al territorio.
“Desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá estamos adelantando acciones para hacerle frente a la problemática de caracoles. Iniciamos con el proceso de socialización y capacitación a las personas que quieren aprender a reconocer el caracol invasor de nuestros caracoles nativos. Esta es una de nuestras primeras acciones para que una vez identificadas estas dos tipologías de caracoles podamos iniciar las acciones bioseguras para la colecta, manejo y disposición”, indicó Luz Jeannette Mejía, líder de gestión del riesgo y cambio climático del Área Metropolitana.
Las acciones también incluyen la atención y seguimiento a las solicitudes reportadas por la ciudadanía y el cumplimiento de la política de disposición final responsable. En lo corrido del 2024, se han presentado 57 reportes.
De igual forma, las autoridades ambientales dieron algunas recomendaciones para las personas que se encuentren con ejemplares de estos caracoles: no manipularlos, no consumirlos y mantener limpios y podados los jardines, parques y patios. Para su recolección es necesario medidas de bioseguridad como el uso de guantes y tapabocas.
Para reportes relacionados con caracoles invasores, la ciudadanía puede hacerlo a través de la línea de atención al usuario: 385 60 00 o al correo electrónico atencionausuario@metropol.gov.co.
En Colombia hay alrededor de 270 especies nativas de estos animales, por eso es considerado el tercer país más diverso en caracoles terrestres del mundo. Además de los nativos, habitan los llamados caracoles invasores, es decir, moluscos que antes no estaban y que fueron introducidos al territorio por razones económicas o culturales, representando un riesgo para la salud pública, el medio ambiente y la economía.
Específicamente, en el Valle de Aburrá están presentes dos especies de caracoles invasores que son el caracol de jardín (Helix aspersa), cuya concha es en roseta y cuando es adulto alcanza una longitud de 4.5 cm; y el caracol gigante africano (Achatina fulica), que tiene una concha en forma de cono y puede alcanzar los 13 cm.
Estos caracoles representan un riesgo ecológico por el desplazamiento que provocan en las especies nativas, producto de la competencia por los recursos. Por eso, lo que recomiendan los expertos del Área Metropolitana del Valle de Aburrá siempre es reportar el caso por medio de los canales de atención de la entidad.
