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Cuando un refugio logra entregar a un perrito en adopción a una familia, se espera que esta le ofrezca un nuevo hogar para siempre. Sin embargo, no siempre ocurre así. Lamentablemente, muchos animales son devueltos a las fundaciones después de un tiempo por diferentes circunstancias.
Esto fue lo que le pasó a Lua, una perrita rescatada que después de tres años de estar con su familia adoptante, regresó al refugio Salvando Ángeles Sin Alas, ubicado en Madrid, España.
Lua fue rescatada cuando tenía apenas tres meses de nacida. En poco tiempo encontró una familia que decidió adoptarla y llevarla a casa, sin embargo, tres años después, siendo una perrita más grande y habiendo conocido el calor de un hogar, fue devuelta al refugio porque sus dueños “ya no podían hacerse cargo”.
El refugio compartió la historia de Lua por redes sociales y lamentaron la situación: “creímos que ya tenía su final feliz, pero la realidad nos golpea otra vez”, escribieron en la publicación. Y anunciaron que, por segunda vez, se busca hogar para esta noble perrita.
Lua es sociable con personas y con otros perros, le gustan los paseos, aunque es un poco temerosa y tiene una personalidad muy tierna a pesar de su triste historia: “aunque su corazón no lo entiende, sigue confiando, sigue dando amor”, comenta el refugio.
Esta vez, se espera que la persona que adopte a Lua sea responsable y le dé un hogar definitivo para siempre, pues tener una mascota no debe ser un juego o una decisión impulsiva que termine costándole el bienestar emocional y físico a un ser sintiente.
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