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El caso de Cosmo, un perro que se escapó de su hogar en Bogotá y fue encontrado gravemente herido, ha generado gran controversia. Tras ser llevado al Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), los veterinarios concluyeron que el animal sufría de lesiones graves e irreparables, lo que llevó a la decisión de practicarle la eutanasia para evitarle más sufrimiento.
Sin embargo, la controversia se desató cuando se descubrió que el microchip de Cosmo no contenía la información actualizada de su dueño, lo que impidió que pudiera ser contactado antes de la decisión final. El dueño, Javier Barreto, expresó su frustración, argumentando que había llevado a su perro a una jornada de esterilización donde se le implantó el chip.
Este incidente ha puesto en duda los protocolos del IDPYBA, especialmente en la gestión de animales perdidos y la atención en emergencias. La Procuraduría General de la Nación ha abierto una investigación para determinar si el procedimiento seguido fue el adecuado y por su parte, la directora del IDPYBA, Mariana Martín, reconoció las fallas en el sistema y aseguró que están trabajando en mejorar los protocolos, especialmente en la actualización de datos y la comunicación con los dueños de mascotas.
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