
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Eva fue rechazada una y otra vez simplemente “por fea”, como relató su adoptante en una publicación en Facebook. Tenía problemas de piel, heridas, poco pelo y desnutrición. Aunque en el criadero la tenían como si fuera un perro de raza, nadie quería adoptarla por sus rasgos físicos.
Su vida cambió cuando fue rescatada y adoptada por la usuaria conocida en redes como @lauracromia1, quien decidió darle la oportunidad de conocer un hogar. Sin embargo, el proceso no fue fácil: Eva había pasado tanto tiempo encerrada en una jaula que tenía callos en el cuerpo, miedo, desconfianza y ni siquiera lograba conciliar el sueño.
Al principio no quería salir, le asustaban las personas, no se dejaba cargar y pasaba horas en un rincón. Pero con paciencia y respeto por su ritmo, poco a poco empezó a transformarse: aprendió a dejarse abrazar, a correr en el parque y a disfrutar de cosas tan sencillas como sentir el viento en su cara o dormir acompañada.
Un año después, Eva es otra perrita. Ha recibido los cuidados que necesitaba profilaxis, esterilización y alimentación adecuada, pero sobre todo encontró amor, y eso fue lo que marcó la diferencia.
Para muchos seguirá sin ser la más “bonita”, incluso algunos se burlan de su aspecto. Pero para su adoptante, Eva es el ser más maravilloso del mundo. Su historia es la prueba de que sanar es posible, que los vínculos verdaderos se construyen con tiempo y ternura, y que, como dice su familia, muchas veces son los perros quienes terminan rescatándonos a nosotros.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱
