Salvan a Prometeo, el perrito que vivía atado y expuesto en un balcón

Prometeo fue trasladado a la Clínica Veterinaria Protectora de Animales, donde ahora recibe atención médica y cuidado especializado.

Foto: Alcaldía de Dosquebradas

Una denuncia pública hecha a través de redes sociales fue clave para cambiarle la vida a Prometeo, un perrito de apenas nueve meses que fue rescatado de un presunto caso de maltrato animal en Dosquebradas, Risaralda. El canino permanecía amarrado y expuesto en un balcón, hasta que fue liberado por la Alcaldía, que activó un protocolo de atención a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Gestión Ambiental.

El operativo se realizó en articulación con la Patrulla de Policía Ambiental y de Recursos Naturales, que acudió al lugar tras la denuncia. Allí, un médico veterinario constató las condiciones de abandono y emitió un concepto técnico que permitió la aprehensión preventiva del animal.

Prometeo fue trasladado a la Clínica Veterinaria Protectora de Animales, donde ahora recibe atención médica y cuidado especializado para sanar tanto física como emocionalmente. Su caso se encuentra en proceso ante la Inspección Tercera del municipio.

“Gracias a la denuncia ciudadana se activó la ruta de protección, lo que permitió garantizar atención veterinaria y actuar conforme a la ley”, explicó el intendente Alexis Correa, comandante de la Patrulla Ambiental. Por su parte, Kelly Echeverry, directora de Desarrollo Agropecuario, recalcó la importancia de este tipo de intervenciones para prevenir futuros casos.

“Se revisó el estado del animal y se determinó que debía ser trasladado a la veterinaria Protectora de Animales, en tanto se adelanta el caso en la Inspección tercera del municipio”, dijo Echeverry.

Cabe recordar que, según la Ley 1774 de 2016, el maltrato animal en Colombia es un delito que puede acarrear penas de entre 12 y 36 meses de prisión, además de sanciones económicas. Tener a un perro amarrado y expuesto en un balcón no solo vulnera su bienestar físico, sino también su salud emocional. Esta práctica priva al animal de movilidad, lo expone a condiciones climáticas extremas (como sol, lluvia o frío) y lo aísla del contacto social, esencial para su desarrollo.

Los perros son seres sensibles que necesitan compañía, ejercicio y estimulación. Mantenerlos atados por largos periodos o confinados en espacios inapropiados constituye una forma de negligencia y maltrato, tal como lo reconoce la legislación colombiana.

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