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Una pequeña gata callejera encontró una nueva oportunidad cuando, siguiendo a otros felinos en busca de alimento, cayó por accidente en una trampa. Ese inesperado giro fue el inicio de una transformación profunda para Hanya, quien hoy, tras meses de recuperación y socialización, está lista para ser adoptada.
El hecho ocurrió en Montreal, Canadá, cuando una residente intentaba rescatar a tres gatitos que visitaban regularmente su balcón. Mientras trataba de capturar a los dos últimos de la camada, estos regresaron acompañados por otra gata que nunca antes había sido vista en la zona. Movida por el hambre, Hanya entró en la trampa sin sospechar que ese sería su boleto a una vida distinta.
La organización Chatons Orphelins Montréal (COM) se encargó de su cuidado. Hanya tenía alrededor de tres meses y mostraba signos de haber vivido siempre en la calle: miedo constante, delgadez extrema, una infección ocular y parásitos intestinales. Su falta de contacto humano era evidente: se escondía, evitaba el contacto y reaccionaba con temor ante cualquier novedad.
Fue trasladada a un hogar de acogida, donde inició un proceso de adaptación con la ayuda de otros gatos jóvenes. La presencia de compañeros tranquilos fue clave para que Hanya comenzara a relajarse. Al observar cómo los demás jugaban y se acercaban a las personas, lentamente entendió que estaba en un entorno seguro.
Con el tiempo, dejó de esconderse. Comenzó a acercarse a sus cuidadores, se acurrucó por primera vez en un regazo y mostró una faceta cariñosa que había estado reprimida. Ahora es una gatita afectuosa, juguetona y sociable, que disfruta tanto de la compañía humana como de otros felinos.
Uno de sus vínculos más fuertes lo ha formado con Mataf, otro gato rescatado por la misma organización. Ambos han desarrollado una relación cercana: juegan juntos, duermen acurrucados y se acompañan constantemente. Esta convivencia ha sido fundamental para que Hanya gane confianza y desarrolle conductas más seguras.
Aunque no formaba parte de la camada original, se integró perfectamente al grupo. Disfruta de las rutinas, busca atención, y se ha vuelto una exploradora curiosa, aunque aún necesita un entorno tranquilo y predecible para sentirse completamente cómoda.
Según Chatons Orphelins Montréal, Hanya ha sido esterilizada, vacunada y se encuentra en óptimas condiciones de salud. Su adopción ideal sería con una familia que tenga otro gato sociable y pueda brindarle tiempo y afecto diario. La presencia de un compañero felino será clave para mantener su bienestar emocional.
Con poco más de siete meses, Hanya está lista para ser adoptada. Es una gatita que valora la calma, la compañía y los espacios seguros. Aunque mantiene cierta cautela inicial, su curiosidad la lleva a acercarse, explorar y buscar afecto. Su evolución demuestra que, con paciencia y cuidado, incluso los animales más temerosos pueden florecer.
La organización COM destaca su progreso y la describe como una compañera ideal para hogares donde haya presencia constante, un ambiente sereno y otro gato con el cual pueda compartir y sentirse en confianza.
Gracias al esfuerzo de voluntarios, rescatistas y hogares de paso, historias como la de Hanya son posibles. Lo que comenzó como un acto de supervivencia terminó siendo un camino hacia el bienestar y, ahora, hacia un hogar definitivo.
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