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En un emotivo gesto, Natasha Hopper, residente de Kent, Reino Unido, decidió que su familia tendría un último día especial con Buddy, su querido perro de 11 años, antes de que el cáncer que padecía lo obligara a despedirse de ellos.
Para muchos, los perros no son solo mascotas, sino miembros importantes de la familia, y la muerte de uno de estos compañeros puede sentirse como la pérdida de un ser querido. Este fue el caso de la familia Hopper, quienes vivieron la difícil situación cuando descubrieron que Buddy tenía cáncer en su bazo.
A pesar de las opciones de tratamiento, los veterinarios le informaron que, debido a su edad y el avance de la enfermedad, la cirugía solo retrasaría lo inevitable.
Consciente de lo que se venía, Natasha decidió que su familia tendría un último día para hacer recuerdos juntos. Recogió a su hijo mayor de la escuela antes de tiempo y, junto a Buddy, llevaron a cabo una serie de actividades especiales.
La familia fue a McDonald’s para que Buddy pudiera disfrutar de una hamburguesa, y luego se dirigieron a la playa, donde el perro pasó su última tarde feliz con ellos. Además, Buddy fue mimado con sus golosinas favoritas y abrazos en casa.
En un video publicado en su cuenta de TikTok, Hopper mostró algunas de las emociones que vivieron ese día, destacando cómo aprovecharon al máximo ese tiempo para hacer recuerdos con su amado perro. “Significó el mundo”, comentó Hopper, quien también expresó su agradecimiento a la escuela de su hijo por su comprensión y apoyo durante este difícil momento.
Al día siguiente, Natasha y su familia llevaron a Buddy al veterinario para su último adiós. “Fue la decisión más difícil que he tenido que tomar, pero la correcta para él”, expresó Hopper, visiblemente afectada por la partida de su compañero de vida.
El impacto en sus hijos ha sido profundo. Su hijo mayor ha tenido dificultades para procesar la pérdida, mientras que su hija pequeña aún cree que Buddy regresará a casa. Sin embargo, Hopper no se arrepiente de haber sido honesta con ellos, y aunque el dolor sigue presente, se siente agradecida por haber podido compartir ese último día tan significativo.
“Buddy siempre estará a nuestro lado, y mis hijos siempre hablarán de ese día”, dijo Natasha, con la certeza de que, aunque su amigo de cuatro patas ya no esté físicamente con ellos, su memoria vivirá en sus corazones para siempre.
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