Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Cuando Eden Elizabeth adoptó a Kelly, una gata de unos dos años que había sido encontrada abandonada al fondo de un jardín, una de sus principales preocupaciones era cómo se adaptaría al convivir con Bessie, su perrita de tres patas. Aunque ambas provenían de entornos difíciles, no había garantías de que la convivencia fuera sencilla. Sin embargo, un gesto captado en video despejó todas sus dudas.
Elizabeth, quien vive en Londres y ha sido defensora de la adopción de animales desde pequeña, explicó que se sentía algo nerviosa antes de presentar a Kelly y Bessie. “Sabíamos muy poco de la vida anterior de Kelly, salvo que era joven y había tenido gatitos. Su historia era incierta, pero su necesidad de un hogar era evidente”, contó a Newsweek.
Bessie, por su parte, había llegado a la vida de Elizabeth como un caso de acogida temporal. Había perdido una pata y estaba en recuperación, pero la conexión fue tan fuerte que Elizabeth no pudo dejarla ir. Ambas mascotas compartían un pasado de abandono y vulnerabilidad, lo que impulsó a su dueña a creer que podrían entenderse.
Aunque la convivencia entre gatos y perros suele despertar escepticismo, estudios como el publicado en 2020 por la revista PLOS One revelan que más del 64 % de los hogares con ambas especies aseguran que sus animales viven y juegan juntos sin problemas. Un 20,8 % incluso afirma que comen juntos.
En el caso de Kelly y Bessie, la integración fue gradual. Elizabeth y su pareja se tomaron el tiempo necesario para que ambas se conocieran sin presión. “Quisimos hacerlo de la mejor manera posible para evitar cualquier situación estresante”, explicó.
El primer acercamiento cercano entre ambas ocurrió en el sofá de su casa. Bessie dormía plácidamente cuando Kelly, sentada a su lado, extendió una patita y tocó a su nueva compañera. El gesto, simple, pero poderoso, fue registrado en video y compartido en TikTok bajo la cuenta @edencrochets. El clip superó rápidamente las 115.000 vistas, con cientos de comentarios que celebraban la ternura del momento.
“Fue ahí cuando supe que todo iba a estar bien”, dijo Elizabeth. “Ambas se sentían seguras, y ese pequeño contacto fue una gran señal de confianza”.
Desde entonces, la amistad entre Kelly y Bessie ha crecido. Mientras que antes Bessie dormía en el dormitorio de sus dueños, ahora ambas mascotas suelen compartir la sala por las noches. “Tienen sus propias ‘pijamadas’. Lo único que a Kelly no le gusta mucho son los besos que Bessie insiste en darle, pero sabe rechazarla con delicadeza”, comentó.
Además de convivir en armonía, su relación ha traído cambios positivos: “Kelly ha sacado un lado juguetón en Bessie que no habíamos visto antes”, dijo Elizabeth.
La historia de Kelly y Bessie es una muestra de que, con paciencia, respeto y amor, incluso los animales más distintos pueden construir vínculos profundos. También refuerza la importancia de la adopción responsable, algo que Elizabeth ha promovido toda su vida. “Adoptar transforma vidas, no solo la de los animales, también la de quienes los acogen”, concluyó.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱