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A nivel internacional, ya se ha empezado a comentar sobre el cangrejo de agua dulce que habita en la quebrada La Honda, ubicada en el municipio de Ituango. Debido a que la revista indexada Zootaxa publicó un artículo sobre el descubrimiento de esta especie llamada Hypolobocera ituangoensis.
“A mí siempre me ha llamado la atención estudiar los animalitos raros que habitan en nuestros ecosistemas”, contó Moisés Taborda, uno de los biólogos de Corantioquia y quien también participó en el análisis de la criatura, junto con Martha Rocha, especialista del Instituto de Ciencias Naturales de la UNAL; la comunidad que habita la vereda y, los profesionales Manuel José Arango, Genaro Graciano, Raúl Calle, Marcela Monsalve y la ingeniera Andrea Báez.
Para que esta criatura fuera encontrada, inicialmente se realizó otra investigación en 2018, que condujo al descubrimiento de otro animal y a despertar el interés de Taborda por un cangrejo que habitaba en zonas de agua dulce.
Al enterarse de que es posible que un crustáceo de este tipo, podía estar en Antioquia, el biólogo se reunió con Rocha para estudiar a una criatura encontrada. En 2020 determinaron que se trataba de una especie nunca antes catalogada, que vive en la comunidad indígena Zenú, en un municipio del Bajo Cauca antioqueño y se llama Phallangothelphusa zenuorum.
Tras este primer gran hallazgo, Taborda continuó indagando sobre la existencia de más cangrejos de este tipo. Por lo que empezó a revisar muestras recolectadas en la Piragua, un programa de Corantioquia, con el que se monitorea el recurso hídrico del país y que se dedica a generar conocimiento sobre ecosistemas acuáticos.
De este modo, dio con que cerca al 2016 había algo interesante y llamativo en la quebrada La Honda. Por lo que decidió acercarse a la comunidad, con el objetivo de encontrar mayor información. Después de algunos meses, encontró una fuente de agua que la comunidad protege con especial cuidado.
Se tomaron nuevas muestras y como resultado, apareció que en este hábitat hay una especie nueva para la ciencia y seguramente endémica de esta zona del país. Esto es un indicador de que en el departamento hay una buena condición del recurso hídrico y que los ecosistemas acuáticos aún están en un buen estado de conservación.
Lo anterior, especialmente en sectores del norte y bajo Cauca, que han sido referenciadas por el conflicto armado, las actividades extractivas y por la caza de fauna silvestre, entre otros hechos. Pero que del mismo modo son espacios en donde hay vida y toda una comunidad preocupada por cuidar las buenas condiciones del hábitat, según contó Corantioquia.
