
El presidente estadounidense, Donald Trump, y el magnate Elon Musk durante una entrevista en Washington (EE. UU.).
Foto: EFE - @Scavino47
El rechazo refleja un creciente malestar —y, en algunos casos, inquietud— en el gobierno de Trump ante la percepción del enorme poder de Musk.
Varios líderes de agencias nombrados por el presidente Trump instaron a los trabajadores federales a no cumplir la orden de Elon Musk de resumir sus logros la semana pasada o ser destituidos de sus cargos, incluso cuando Musk redobló su exigencia el fin de semana.
Las instrucciones de los funcionarios, en efecto, contrarrestaron la orden de Musk en gran parte del gobierno, desafiando la amplia autoridad...
Por Chris Cameron y Maggie Haberman | The New York Times
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