La ruptura de las relaciones diplomáticas y consulares y la falta de canales de comunicación entre Bogotá y Caracas fueron el terreno fértil para el crecimiento del accionar de los actores criminales en la zona de frontera y la consolidación de la presencia de los actores irregulares colombianos en Venezuela, con diferentes niveles de anuencia del chavismo. En el caso del Eln estos cuatro años han resultado de provecho, el grupo guerrillero ha tenido un importante crecimiento en Venezuela, se ha llegado a decir que el 40 % de sus hombres en armas hoy se encuentran de ese lado de la línea limítrofe y compuesto por ciudadanos venezolanos.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
La distancia entre el gobierno colombiano y los detentadores del poder real del Estado venezolano, y el intento de ingreso de ayuda “humanitaria” en febrero de 2019, repercutieron en el acercamiento entre el grupo guerrillero y las autoridades del régimen de Nicolás Maduro. Desde el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002, la Revolución Bolivariana ha insistido en un cambio en la doctrina militar, en la necesidad de la unión cívico-militar y en preparar al pueblo para una lucha de resistencia ante una posible invasión de los Estados Unidos, una narrativa en la que el acercamiento con los grupos irregulares colombianos era una posibilidad. Por ello no sorprende que algunas de las autoridades locales del régimen venezolano justifiquen su acercamiento con el Eln bajo la premisa que el gobierno colombiano se preparaba para permitir una invasión a Venezuela, e incluso participar en ella.
Le puede interesar: Proceso de paz con el Eln, en marcha: diálogos se reanudarán este lunes en Caracas
Se suele pensar que la relación de los elenos con las autoridades venezolanas es homogénea y responde a los intereses del régimen venezolano, algunos incluso hablan de pactos y acuerdos entre el chavismo y la guerrilla colombiana; nada de lo que se tenga evidencia concreta hasta el momento. Pero ello no niega el hecho de que el Eln haya logrado apropiarse de importantes áreas del territorio venezolano, desplazando a organizaciones criminales que tenían sometida a la población, sobre todo en áreas de rentas ilegales como la minería y el narcotráfico.
El Eln atiende a sus propios intereses, puede encontrar alianzas de oportunidad con el régimen de Maduro, con los gobernadores de los estados, con los alcaldes o con las autoridades militares que en la Venezuela profunda son los que gobiernan, pero sobre todo ha desarrollado una relación con la población muy fuerte; más allá de los hombres en armas son los vínculos que establece con las comunidades lo que realmente importa. De hecho, como es una guerrilla federalizada y asamblearia ha encontrado en la Venezuela chavista un ecosistema perfecto para su expansión.
En la zona de frontera la población en condición de movilidad humana prefiere pasar por las trochas que son dominadas por el Eln porque las reglas son claras, porque no les retienen los productos que llevan y porque “protegen” a las niñas, niños y mujeres, o por lo menos han logrado crear una narrativa en esa dirección. Hace poco cuando el presidente Gustavo Petro se preguntaba por qué seguía pasando la gente por las trochas, una de las principales respuestas es que el Eln da más garantías que la Guardia Nacional Bolivariana, que suele cobrar y retener las mercancías discrecionalmente en los pasos formales.
La crisis venezolana y la debilidad institucional fueron una oportunidad para la consolidación de la relación del ELN con la población venezolana, ganó legitimidad, apoyo y control territorial. Cuando desplazó a las organizaciones criminales, con el beneplácito del oficialismo, y estableció el orden y la justicia elena, imponiendo reglas e instituyó una nueva convivencia en las comunidades, se ganó un espacio que será difícil de recuperar para los cuerpos de seguridad del Estado venezolano.
Algunos militares están nerviosos con la presencia del Eln en áreas geográficas estratégicas, incluso en como han infiltrado las milicias bolivarianas y varios de los espacios de la llamada unión cívico-militar. Con anuencia o no de los cuerpos de seguridad los elenos están adquiriendo entrenamiento en armamento que no es tradicional para las guerrillas y consiguiendo información sobre las capacidades militares reales del Estado venezolano.
El aumento de venezolanos en las filas del Eln es uno de los retos más grandes en la construcción de la “Paz Total” del presidente Petro. El componente venezolano de dicha guerrilla es una piedra en el zapato para la negociación; si bien el Eln ha demostrado una alta capacidad de obediencia y coordinación a pesar de su difusa estructura y su forma de tomar decisiones, no se sabe como será la respuesta y subordinación del componente venezolano.
Incluir el capítulo del Eln venezolano complejiza el discurso negacionista del régimen de Nicolás Maduro, le implicaría reconocer la relación, la permisividad y la protección que ha otorgado algunos de sus miembros. Pero no incluir al Eln venezolano dejaría incompleto el proceso, no sería una “Paz Total” y se convertiría en un riesgo para el futuro de Venezuela, chavista o no chavista.
La Revolución Bolivariana ha realizado pactos con diferentes actores, en ocasiones con criminales para disminuir los índices de violencia como ocurrió en Caracas, en otras con actores organizados como los colectivos, pero cuando no se tiene el control y dichos actores atienden a sus propios intereses y agendas vienen las confrontaciones. La negociación del Estado colombiano con el Eln es quizás la última oportunidad para que el régimen de Maduro pueda controlar y contener la expansión del Eln en Venezuela.
El conflicto armado colombiano ya ha tenido episodios en territorio del hermano país, la lucha entre disidencias y elenos ha causado desplazamiento y derrotas militares para los cuerpos de seguridad. La “Paz Total” con el Eln no solo se negocia en Venezuela, sino que Venezuela es parte de la negociación, de lo contrario se corre el riesgo de que lo ocurrido en Apure se repita en todo el territorio.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Le invitamos a verlas en El Espectador.
