Los pasajeros del vuelo de Latam Airlines que iba de Santiago de Chile a Asunción, Paraguay, vivieron momentos de pánico mientras atravesaban una tormenta. El hecho se dio en la tarde del 26 de octubre.
Las turbulencias causaron saltos y gritos de los 48 pasajeros mientras sonaban truenos.
La emergencia también dejó secuelas en la aeronave. La trompa del avión quedó destrozada: con un motor menos, los parabrisas rotos y toda su parte delantera destruida.
Las condiciones climáticas obligaron a la aeronave a desviar hacia Foz de Iguazú, donde esperaron varias horas antes de continuar el itinerario. Para ese aterrizaje de emergencia tuvieron que activar un generador de energía.
El vuelo finalmente aterrizó más tarde en Asunción, con aproximadamente cinco horas de retraso.
La Dirección Nacional de Aeronáutica Civil de Paraguay inició una investigación para analizar la declaración de emergencia que hizo la tripulación.
La aerolínea lamentó los inconvenientes que las condiciones meteorológicas causaron a sus pasajeros y aseguró que tanto ellos como la tripulación están en buenas condiciones.
