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Las autoridades judiciales del estado de Oklahoma ejecutaron este jueves a un hombre, condenado por matar a un compañero de celda en 2001, con un sedante comúnmente utilizado para matar a animales.
“Gracias, Señor Jesús. Estoy listo para ir a casa”, dijo John David Duty, de 58 años, en sus últimas declaraciones antes de ser ejecutado, en las que también pidió perdón a los familiares de la víctima, Curtis Wise.
Duty fue ejecutado en el centro penitenciario estatal de máxima seguridad de Oklahoma con el uso de pentobarbital, un químico que las autoridades utilizaron en reemplazo de uno que normalmente utilizan en inyecciones letales. Se considera el primer caso de su tipo en el país.
En declaraciones telefónicas, un portavoz de la cárcel en Oklahoma, Gerry Massie, dijo a Efe que Duty falleció a las 18.18 hora local, (00.18 GMT del viernes), seis minutos después de recibir la inyección letal. Según el portavoz, la ejecución fue presenciada por familiares de la víctima así como amigos y familiares de Duty, quien ofreció disculpas por el crimen.
“Quiero pedir disculpas a la familia de Curtis Wise, y espero que puedan perdonarme y lo hagan no sólo por mí sino también por ustedes”, dijo Duty antes de ser ejecutado, según el portavoz. “Mi familia y amigos también están acá. Gracias, todos ustedes han sido una bendición. Gracias, Señor Jesús. Estoy listo para ir a casa”, puntualizó en sus declaraciones el reo, según Massie.
Duty, que ya cumplía tres cadenas perpetuas simultáneas por otro crimen en 1978, fue condenado en 2001 por el asesinato de Wise, a quien ató con engaños y luego estranguló con una sábana, según los documentos judiciales.
Los investigadores del caso habían dicho en su momento que Duty jamás demostró remordimiento por el asesinato de Wise, un reo de 22 años de edad. Según las autoridades penitenciarias en McAlester, Duty pidió como última cena una hamburguesa con queso y mayonesa, un gran sándwich con queso, mostaza y muchas cebollas, y una soda y un batido de banano.
El décimo tribunal de apelaciones había respaldado un dictamen de otro tribunal para que las autoridades pudieran sustituir el pentobarbital por el tiopental de sodio, uno de los tres fármacos utilizados conjuntamente en las inyecciones letales en Oklahoma.
Las autoridades de Oklahoma modificaron la mezcla química ante la escasez nacional del tiopental de sodio, un fármaco manufacturado por la compañía farmacéutica Hospira y que tiene efectos anestésicos. En octubre pasado, las autoridades judiciales suspendieron por cuarta vez la ejecución de Duty, y en esa última ocasión se debió a la controversia sobre qué tipo de fármaco utilizar.
La defensa no pudo convencer al tribunal federal de que el uso del pentobarbital en las ejecuciones podría sentar un precedente y constituir un trato inhumano. Durante una audiencia, un anestesiólogo explicó que el pentobarbital aumenta el riesgo de que el paciente quede paralizado pero consciente cuando se le administra un tercer fármaco -que causa mucho dolor y ardor- para paralizarle el corazón.
Otro experto, sin embargo, argumentó que los 5.000 miligramos de pentobarbital conforman una cantidad suficiente para causar la inconsciencia e incluso la muerte.