Cancillería de Colombia niega reunión con Venezuela para discutir reapertura de la frontera
El gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, había dicho que el encuentro sería el 19 de mayo.
AFP
Este miércoles, un funcionario del gobierno venezolano había informado que Venezuela y Colombia evaluarían a mediados de mayo la reapertura de la frontera, que el presidente Nicolás Maduro ordenó cerrar hace nueve meses. "Para tratar solo el punto de la reapertura del paso fronterizo por los puentes internacionales 'Simón Bolívar' de San Antonio y 'Francisco de Paula Santander' de Ureña, se reunirá a mediados de este mes de mayo una comisión binacional de Venezuela y Colombia", dijo el gobernador del fronterizo estado Táchira, José Vielma Mora, en un comunicado.
La nota señalaba que "estarán en Cúcuta una representación de senadores y diputados colombianos a hablar sobre la reapertura de la frontera" el 19 de mayo, sin precisar quiénes serán los representantes venezolanos. Sin embargo, minutos después la cancillería colombiano negó esta versión y dijo que "no hay reuniones concertadas con Venezuela para normalización de pasos fronterizos".
El pasado 26 de febrero, el gobierno venezolano reabrió por unas horas los pasos limítrofes para permitir el regreso de vehículos varados en los respectivos territorios, en una medida pactada entre ambas cancillerías.
Pero Colombia aumentó sus controles fronterizos dos días después "con el ánimo de garantizar la seguridad de la zona", indicó el director de Migración de Colombia, Christian Krüger. En agosto pasado, Maduro ordenó bloquear los pasos fronterizos en una zona que abarca 24 municipios de los estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas para frenar, según dijo, el contrabando hacia Colombia y el crimen organizado.
En enero, el gobernante descartó el pedido que le hizo la mayoría opositora en el Parlamento de reabrir la frontera con Colombia, de 2.219 km, argumentando que el cierre se mantendría hasta "restituir toda la vida social, económica y la seguridad de cada palmo" de la zona.
El cierre crispó la relación con Bogotá tras la deportación y éxodo de miles de colombianos.
En territorio venezolano fueron limitadas las reuniones públicas, manifestaciones, el libre tránsito, la privacidad de las comunicaciones y la actividad económica en esas zonas.
Este miércoles, un funcionario del gobierno venezolano había informado que Venezuela y Colombia evaluarían a mediados de mayo la reapertura de la frontera, que el presidente Nicolás Maduro ordenó cerrar hace nueve meses. "Para tratar solo el punto de la reapertura del paso fronterizo por los puentes internacionales 'Simón Bolívar' de San Antonio y 'Francisco de Paula Santander' de Ureña, se reunirá a mediados de este mes de mayo una comisión binacional de Venezuela y Colombia", dijo el gobernador del fronterizo estado Táchira, José Vielma Mora, en un comunicado.
La nota señalaba que "estarán en Cúcuta una representación de senadores y diputados colombianos a hablar sobre la reapertura de la frontera" el 19 de mayo, sin precisar quiénes serán los representantes venezolanos. Sin embargo, minutos después la cancillería colombiano negó esta versión y dijo que "no hay reuniones concertadas con Venezuela para normalización de pasos fronterizos".
El pasado 26 de febrero, el gobierno venezolano reabrió por unas horas los pasos limítrofes para permitir el regreso de vehículos varados en los respectivos territorios, en una medida pactada entre ambas cancillerías.
Pero Colombia aumentó sus controles fronterizos dos días después "con el ánimo de garantizar la seguridad de la zona", indicó el director de Migración de Colombia, Christian Krüger. En agosto pasado, Maduro ordenó bloquear los pasos fronterizos en una zona que abarca 24 municipios de los estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas para frenar, según dijo, el contrabando hacia Colombia y el crimen organizado.
En enero, el gobernante descartó el pedido que le hizo la mayoría opositora en el Parlamento de reabrir la frontera con Colombia, de 2.219 km, argumentando que el cierre se mantendría hasta "restituir toda la vida social, económica y la seguridad de cada palmo" de la zona.
El cierre crispó la relación con Bogotá tras la deportación y éxodo de miles de colombianos.
En territorio venezolano fueron limitadas las reuniones públicas, manifestaciones, el libre tránsito, la privacidad de las comunicaciones y la actividad económica en esas zonas.