Centenares de argentinos reeditan 'Marcha del Silencio' por muerte de Alberto Nisman
El fallecimiento del fiscal, que investigaba el atentado contra la AMIA, perpetrado en 1994, sacudió el año pasado a la sociedad argentina y desató una grave crisis política.
EFE
Centenares de personas pidieron este jueves nuevamente justicia por la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, hallado muerto en enero de 2015 días después de denunciar a la entonces presidenta, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas.
La movilización buscaba reeditar la "Marcha del silencio", que, bajo una lluvia torrencial, realizaron el 18 de febrero de 2015 los colegas y familiares de Nisman, acompañados de miles de personas.
Con carteles que pedían justicia y se solidarizaban con Nisman, los asistentes se acercaron este jueveshasta la plaza Lavalle, ubicada frente al Palacio de Tribunales, para participar de un acto organizado nuevamente por los fiscales y empleados judiciales.
El objetivo, recordar al fiscal que investigaba "el acto de mayor terrorismo en la historia argentina y que había denunciado por encubrimiento a las autoridades nacionales", según lo describió Julio Piumato, titular del gremio de empleados judiciales, único orador del acto.
Nisman, fiscal especial que investigaba el atentado perpetrado en 1994 contra la mutualista judía AMIA en Buenos Aires, fue hallado muerto en el baño de su departamento, con un tiro en la cabeza, cuatro días después de denunciar a la expresidenta argentina Cristina Fernández, por supuesto encubrimiento de los iraníes señalados como responsables del ataque.
Pese a que la Justicia aún no ha logrado esclarecer las circunstancias de la muerte de Nisman, los asistentes al acto continúan, trece meses después, convencidos de que se trató de un asesinato.
Así se asegura en la querella de las dos hijas de Nisman y su exmujer Sandra Arroyo Salgado, que han pedido apartar a la jueza Fabiana Palmaghini de la causa que investiga la muerte del fiscal.
Tras considerar que no hay pruebas suficientes para inclinarse hacia la hipótesis de homicidio, Palmaghini se ha negado a pasar el caso a la Justicia federal, una decisión que los familiares de Nisman han apelado.
También para los asistentes al homenaje, Nisman fue un "fiscal asesinado", según las palabras de Piumato.
"Ya no tenemos vergüenza de reclamar justicia, porque pasaron trece meses del asesinato del fiscal Alberto Nisman y todavía estamos esperando justicia", remarcó el sindicalista en el acto.
Pero la convocatoria ya no es solo para reclamar justicia, sino también para pedir la reapertura de la denuncia presentada por Nisman cuatro días antes de morir.
Nisman fue hallado muerto en la víspera de acudir al Congreso para ampliar su denuncia contra Fernández y otros funcionarios kirchneristas por el presunto encubrimiento de los iraníes señalados como los autores del ataque, una acusación basada en el memorándum de entendimiento firmado entre Argentina e Irán en 2013.
La causa contra Fernández fue desestimada el año pasado en los tribunales argentinos, pero con el cambio de Gobierno en el país suramericano, resurgieron los reclamos para que la Justicia reabra la denuncia, en especial tras la declaración de inconstitucionalidad del memorándum.
El fallecimiento del fiscal, que investigaba el atentado contra la AMIA, perpetrado en 1994 y donde murieron 85 personas, sacudió el año pasado a la sociedad argentina y desató una grave crisis política.
Por la muerte de Nisman, Piumato responsabilizó al Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), al considerar que, debido a la investigación que llevaba adelante el fiscal, "por lo menos, tenía que haberlo cuidado".
Trece meses después, en la causa que investiga la muerte del fiscal están imputados el técnico informático Diego Lagomarsino, por prestar a Nisman el arma que acabó con su vida, y los escoltas que debían custodiarlo, acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Centenares de personas pidieron este jueves nuevamente justicia por la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, hallado muerto en enero de 2015 días después de denunciar a la entonces presidenta, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas.
La movilización buscaba reeditar la "Marcha del silencio", que, bajo una lluvia torrencial, realizaron el 18 de febrero de 2015 los colegas y familiares de Nisman, acompañados de miles de personas.
Con carteles que pedían justicia y se solidarizaban con Nisman, los asistentes se acercaron este jueveshasta la plaza Lavalle, ubicada frente al Palacio de Tribunales, para participar de un acto organizado nuevamente por los fiscales y empleados judiciales.
El objetivo, recordar al fiscal que investigaba "el acto de mayor terrorismo en la historia argentina y que había denunciado por encubrimiento a las autoridades nacionales", según lo describió Julio Piumato, titular del gremio de empleados judiciales, único orador del acto.
Nisman, fiscal especial que investigaba el atentado perpetrado en 1994 contra la mutualista judía AMIA en Buenos Aires, fue hallado muerto en el baño de su departamento, con un tiro en la cabeza, cuatro días después de denunciar a la expresidenta argentina Cristina Fernández, por supuesto encubrimiento de los iraníes señalados como responsables del ataque.
Pese a que la Justicia aún no ha logrado esclarecer las circunstancias de la muerte de Nisman, los asistentes al acto continúan, trece meses después, convencidos de que se trató de un asesinato.
Así se asegura en la querella de las dos hijas de Nisman y su exmujer Sandra Arroyo Salgado, que han pedido apartar a la jueza Fabiana Palmaghini de la causa que investiga la muerte del fiscal.
Tras considerar que no hay pruebas suficientes para inclinarse hacia la hipótesis de homicidio, Palmaghini se ha negado a pasar el caso a la Justicia federal, una decisión que los familiares de Nisman han apelado.
También para los asistentes al homenaje, Nisman fue un "fiscal asesinado", según las palabras de Piumato.
"Ya no tenemos vergüenza de reclamar justicia, porque pasaron trece meses del asesinato del fiscal Alberto Nisman y todavía estamos esperando justicia", remarcó el sindicalista en el acto.
Pero la convocatoria ya no es solo para reclamar justicia, sino también para pedir la reapertura de la denuncia presentada por Nisman cuatro días antes de morir.
Nisman fue hallado muerto en la víspera de acudir al Congreso para ampliar su denuncia contra Fernández y otros funcionarios kirchneristas por el presunto encubrimiento de los iraníes señalados como los autores del ataque, una acusación basada en el memorándum de entendimiento firmado entre Argentina e Irán en 2013.
La causa contra Fernández fue desestimada el año pasado en los tribunales argentinos, pero con el cambio de Gobierno en el país suramericano, resurgieron los reclamos para que la Justicia reabra la denuncia, en especial tras la declaración de inconstitucionalidad del memorándum.
El fallecimiento del fiscal, que investigaba el atentado contra la AMIA, perpetrado en 1994 y donde murieron 85 personas, sacudió el año pasado a la sociedad argentina y desató una grave crisis política.
Por la muerte de Nisman, Piumato responsabilizó al Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), al considerar que, debido a la investigación que llevaba adelante el fiscal, "por lo menos, tenía que haberlo cuidado".
Trece meses después, en la causa que investiga la muerte del fiscal están imputados el técnico informático Diego Lagomarsino, por prestar a Nisman el arma que acabó con su vida, y los escoltas que debían custodiarlo, acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público.