Clarín inicia su proceso de división en seis grupos
Clarín, crítico del gobierno argentino, tiene ahora un plazo de 180 días para concluir su remodelación.
AFP
El gigante argentino Clarín inició este martes un proceso de división en seis grupos de radios y televisiones, acordado con el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, tras cuatro años de duros enfrentamientos políticos y judiciales.
Después del fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró constitucional la llamada ley de medios en octubre de 2013, el ente regulador de medios audiovisuales dio luz verde el lunes al plan presentado por Clarín para fragmentarse ajustándose a la ley antimonopólica.
Clarín, crítico del gobierno, tiene ahora un plazo de 180 días para concluir su remodelación y elevar a las autoridades un plan que estipula quiénes serán los propietarios de las seis unidades de negocios mediáticos.
"La madre de todas las batallas ha terminado. O mejor sería decir casi terminado. Y no de la manera en que imaginó el Gobierno, que era silenciando a Clarín", dijo este martes el periódico en una editorial.
La nota agregó que "desde el principio el objetivo fue otro: descuartizar a Clarín para debilitarlo económicamente".
"Con la excusa de terminar con los monopolios, el Gobierno buscó acallar la disidencia", planteó el diario, fundado por la familia Noble en 1945 y emblema del grupo.
El grupo Clarín, el diario de mayor circulación en Argentina, posee canales de televisión, radios y redes de TV por cable en Argentina, Uruguay y Paraguay, con un volumen de negocios equivalente a 1.250 millones de dólares en 2011, último dato conocido.
El proceso de adaptación del multimedios a la ley audiovisual sancionada en 2009, "es el inicio del fin de las posiciones hegemónicas en el mercado de la comunicación", declaró el titular del ente regulador, Martín Sabbatella.
El gobierno peronista de centroizquierda de Kirchner acusó durante 4 años al grupo de negarse a cumplir la ley y la empresa le atribuyó el propósito de someter a la prensa crítica y de silenciar las voces opositoras.
"Se han iniciado pasos administrativos necesarios y naturales tras la presentación de nuestro plan, inobjetable técnicamente y que se ajusta a derecho al cumplir con la ley de medios", dijo en declaraciones radiales Martín Etchevers, vocero del multimedios.
Planes de desmonopolización presentados por otras empresas de medios están aún pendientes de aprobación por las autoridades.
El gigante argentino Clarín inició este martes un proceso de división en seis grupos de radios y televisiones, acordado con el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, tras cuatro años de duros enfrentamientos políticos y judiciales.
Después del fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró constitucional la llamada ley de medios en octubre de 2013, el ente regulador de medios audiovisuales dio luz verde el lunes al plan presentado por Clarín para fragmentarse ajustándose a la ley antimonopólica.
Clarín, crítico del gobierno, tiene ahora un plazo de 180 días para concluir su remodelación y elevar a las autoridades un plan que estipula quiénes serán los propietarios de las seis unidades de negocios mediáticos.
"La madre de todas las batallas ha terminado. O mejor sería decir casi terminado. Y no de la manera en que imaginó el Gobierno, que era silenciando a Clarín", dijo este martes el periódico en una editorial.
La nota agregó que "desde el principio el objetivo fue otro: descuartizar a Clarín para debilitarlo económicamente".
"Con la excusa de terminar con los monopolios, el Gobierno buscó acallar la disidencia", planteó el diario, fundado por la familia Noble en 1945 y emblema del grupo.
El grupo Clarín, el diario de mayor circulación en Argentina, posee canales de televisión, radios y redes de TV por cable en Argentina, Uruguay y Paraguay, con un volumen de negocios equivalente a 1.250 millones de dólares en 2011, último dato conocido.
El proceso de adaptación del multimedios a la ley audiovisual sancionada en 2009, "es el inicio del fin de las posiciones hegemónicas en el mercado de la comunicación", declaró el titular del ente regulador, Martín Sabbatella.
El gobierno peronista de centroizquierda de Kirchner acusó durante 4 años al grupo de negarse a cumplir la ley y la empresa le atribuyó el propósito de someter a la prensa crítica y de silenciar las voces opositoras.
"Se han iniciado pasos administrativos necesarios y naturales tras la presentación de nuestro plan, inobjetable técnicamente y que se ajusta a derecho al cumplir con la ley de medios", dijo en declaraciones radiales Martín Etchevers, vocero del multimedios.
Planes de desmonopolización presentados por otras empresas de medios están aún pendientes de aprobación por las autoridades.