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No es la primera vez que las relaciones entre Colombia, Venezuela y Estados Unidos se afectan mutuamente. En el pasado se llegó a hablar de una triangulación, para hacer énfasis en la manera como las relaciones entre las tres naciones se afectaban entre sí. Solo que hoy hay elementos distintos y dificultades nuevas que hacen aun más compleja la convivencia triangular entre Bogotá, Caracas y Washington. El principal, desde luego, el radicalismo en el discurso y las acciones del gobierno Maduro, y su alejamiento de las principales corrientes continentales.
El hecho es que el anunciado acercamiento entre Estados Unidos y Venezuela modifica el escenario. Se han planteado interpretaciones muy diversas, pero es claro que al gobierno de Joe Biden le sería útil algún tipo de normalización con Venezuela para actualizar el acceso a su petróleo, en momentos en que los angustiosos eventos en Ucrania ponían en tela de juicio el acceso a una fuente del crudo que ha sido importante.