Condenado por dejar a su exnovia plantada el día de boda
El hombre le comunicó a su pareja el fin del noviazgo por teléfono, cuando ella iba camino al altar.
EFE
Un brasileño fue condenado a indemnizar a su exnovia por romper con ella el día en el que ambos iban a casarse por lo civil, informó el Tribunal de Justicia de Sao Paulo.
El condenado, cuya identidad no fue divulgada por la corte, le comunicó a su pareja el fin del noviazgo por teléfono, en el preciso momento en el que su prometida estaba a camino de la notaría de registros civiles, donde se iba a oficializar la unión.
En el momento de la ruptura, el hombre también le encargó a la mujer la tarea de comunicar la noticia a los invitados y la de cancelar los contratos de los preparativos de la boda.
La pareja, que tiene un hijo común, pretendía realizar una ceremonia religiosa 20 días después de la boda civil y ya había alquilado un salón de fiestas y contratado al fotógrafo, el bufé, la decoración, la música y otros servicios para la fiesta.
En su defensa, el novio argumentó que tuvo perjuicios con la cancelación de la boda, puesto que pagó los gastos de la fiesta cancelada, y aseguró que la exnovia fue quien tomó la iniciativa de realizar los preparativos del casamiento "ilusionándose sin motivos", según un comunicado del tribunal.
No obstante, la corte falló a favor de la mujer, que alegó que después de lo ocurrido, fue blanco de numerosas bromas.
El tribunal condenó al hombre a pagarle una indemnización de 5.000 reales (unos 1.400 dólares) a su exnovia en concepto de daños morales, valor al que se agregarán intereses y los costos judiciales.
El magistrado Miguel Brandi consideró que la ruptura injustificada y abrupta de la promesa de casamiento es un motivo que justifica la aplicación de responsabilidades en la esfera civil.
Un brasileño fue condenado a indemnizar a su exnovia por romper con ella el día en el que ambos iban a casarse por lo civil, informó el Tribunal de Justicia de Sao Paulo.
El condenado, cuya identidad no fue divulgada por la corte, le comunicó a su pareja el fin del noviazgo por teléfono, en el preciso momento en el que su prometida estaba a camino de la notaría de registros civiles, donde se iba a oficializar la unión.
En el momento de la ruptura, el hombre también le encargó a la mujer la tarea de comunicar la noticia a los invitados y la de cancelar los contratos de los preparativos de la boda.
La pareja, que tiene un hijo común, pretendía realizar una ceremonia religiosa 20 días después de la boda civil y ya había alquilado un salón de fiestas y contratado al fotógrafo, el bufé, la decoración, la música y otros servicios para la fiesta.
En su defensa, el novio argumentó que tuvo perjuicios con la cancelación de la boda, puesto que pagó los gastos de la fiesta cancelada, y aseguró que la exnovia fue quien tomó la iniciativa de realizar los preparativos del casamiento "ilusionándose sin motivos", según un comunicado del tribunal.
No obstante, la corte falló a favor de la mujer, que alegó que después de lo ocurrido, fue blanco de numerosas bromas.
El tribunal condenó al hombre a pagarle una indemnización de 5.000 reales (unos 1.400 dólares) a su exnovia en concepto de daños morales, valor al que se agregarán intereses y los costos judiciales.
El magistrado Miguel Brandi consideró que la ruptura injustificada y abrupta de la promesa de casamiento es un motivo que justifica la aplicación de responsabilidades en la esfera civil.