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El terremoto de 7,5 grados que sacudió el Amazonas peruano causó daños en la infraestructura del país, así como en la de Ecuador, sin dejar personas fallecidas, por lo menos de forma oficial. La actividad sísmica tuvo epicentro en Santa María de Nieva, en la provincia de Condorcanqui, que tiene cerca de 2.500 habitantes, pertenecientes a comunidades indígenas amazónicas. Los servicios de gestión de riesgo de los dos países han notificado sobre las afectaciones en iglesias, colegios y casas.
En una declaración a los medios de comunicación, el coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional de Perú aseguró que hay 75 viviendas destruidas, 867 personas damnificadas, 1.216 personas afectadas y cuatro heridos; además de causar afectaciones en la infraestructura de dos establecimientos comerciales, siete iglesias y tres centros de salud, sumado a los daños en 900 metros de carretera y en el servicio de energía eléctrica. Oficialmente, no hay víctimas mortales ni fallecidos, advirtió el funcionario, quien agregó que las autoridades se estaban movilizando a la zona para evaluar de cerca el impacto de lo sucedido. Por su parte, la Defensa Civil indicó que se han reportado doce personas heridas, 1.223 damnificadas y 76 viviendas destruidas en la región de Amazonas, informó AFP.
El presidente Pedro Castillo afirmó: “No descansaremos hasta que la población tenga la seguridad de estar en sus hogares tranquilos. Me encuentro con los ministros en el lugar de los hechos, gestionando la reconstrucción de las zonas más afectadas. Un gobierno del pueblo debe estar donde su pueblo más lo necesite”. El mandatario, además, hizo un llamado a los pobladores a abandonar las viviendas, ante el temor de posibles réplicas.
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Entre las afectaciones a la infraestructura se cuentan el derrumbe de la iglesia del distrito de La Jalca Grande, en la provincia de Chachapoyas y construida en el siglo XVI, considerada patrimonio histórico de Perú, y algunos desprendimientos en el entramado de la iglesia Santa Ana, conocida por ser patrimonio monumental de la nación, ubicada en la misma provincia, según informó el diario El Comercio.
En lo que respecta a Ecuador, según reportes del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, el sismo se sintió en varias provincias, entre ellas Loja, Zamora Chinchipe y Azuay. En la primera de ellas, colapsó la torre de la Iglesia La Dolorosa y una vivienda de construcción de adobe. En la segunda, además de los daños en algunas viviendas, los ventanales del edificio municipal de El Pangui se quebraron y la edificación registró daños en la mampostería. En la última de ellas, una vivienda deshabitada se desplomó.
Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, luego de reportar los daños en algunas provincias, ordenó al Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias monitorear constantemente el evento y generar labores coordinadas con las demás entidades nacionales.
Ante lo sucedido, algunas naciones han expresado su voluntad de ayuda. “Toda nuestra solidaridad para el hermano pueblo de Perú y su gobierno. Cuenten con Cuba para la recuperación”, escribió Miguel Díaz-Canel. Por su parte, en nombre del gobierno de Nicolás Maduro, el canciller de Venezuela, Félix Plasencia, afirmó: “Expresamos al presidente Pedro Castillo y a su pueblo nuestro profundo pesar y tristeza por el terremoto, que afectó a las hermanas naciones bolivarianas de Ecuador y Perú. Nos ponemos a completa disposición y manifestamos nuestra solidaridad activa para apoyar en estos difíciles momentos. ¡Estamos juntos!”. Colombia, por su parte, también emitió un mensaje de apoyo. El presidente Iván Duque aseguró: “Estamos atentos a los reportes sobre afectaciones para coordinar la ayuda que podamos prestar desde Colombia”.
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